_
_
_
_
Tribuna:EL BALCÓN
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Tiempos muertos

Tereixa Constenla

Las procesiones se dividen en dos tiempos. Uno, de naturaleza efímera y silenciosa, que justifica la expectación y el embrujo. Otro, capaz de eternizarse, que abarcaría el intervalo comprendido entre un instante cumbre y otro. Entre el sinfín de estampas que responden a la primera categoría podría citarse el paseo de la Virgen de la Paz por el parque de María Luisa, la salida del Jesús Cautivo de la parroquia de Santa Genoveva o una mecía de la Amargura antes de refugiarse en la iglesia de San Juan de la Palma, al compás de una saeta nocturna y desgarrada. Por citar escenas ya trazadas esta Semana Santa en Sevilla. Definitivamente más duro es bregar con los tiempos muertos, pertenecientes a la segunda categoría, si no se urden triquiñuelas. El asunto tiene tanto intríngulis que cabalga entre la condición terapéutica del paliativo y la categoría de arte. Como lenitivos pueden clasificarse los recuentos de injertos capilares de cráneos alopécicos acomplejados -un foráneo contó ocho implantes, zurcidos como a ganchillo, en la perspectiva de su vecino mientras los nazarenos del Cristo de la Victoria doblaban la esquina de la calle Brasil- o el uso irreverente del teléfono celular: "Dime, que sí, que estoy en el Tiro de Línea, que ahora sale la Virgen. Sí, sí, van por el tercer tramo. Llámame en el cuarto y ya te digo lo que sea". El ejercicio de observación ofrece muchas variantes: cálculo de camisas de color azul (¿eléctrico, ultramar?) por metro cuadrado, penitentes con doble pareja de calcetines, nazarenos con novia entre el público (son los que saludan, aunque esto se prohibe en las cofradías más estrictas), rosarios entrelazados entre relojes. Los entretenimientos verdaderamente artísticos casi nunca están al alcance de los foráneos, que pillan una procesión y escudriñan túnica por túnica como si fuera el colmo de lo sublime. El arte del espectador procesional, claramente dominado por los sevillanos, reside en tomarse una tapita antes de que el palio equis doble la esquina zeta y, justo cuando asoman los ciriales, colocarse en la posición ideal para levitar con la escena. El arte del observador consiste en esquivar todos los tiempos muertos y no perderse ningún instante mítico.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Tereixa Constenla
Corresponsal de EL PAÍS en Portugal desde julio de 2021. En los últimos años ha sido jefa de sección en Cultura, redactora en Babelia y reportera de temas sociales en Andalucía en EL PAÍS y en el diario IDEAL. Es autora de 'Cuaderno de urgencias', un libro de amor y duelo, y 'Abril es un país', sobre la Revolución de los Claveles.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_