Agricultura para salir del paro
Once vecinas de Villaviciosa se emplean en huertos municipales para recuperar la fresa y el laurel
Revivir el pasado hortícola del municipio a golpe de azada. Es lo que hacen 11 vecinas de Villaviciosa de Odón (16.000 habitantes) volcadas en recuperar la fresa, el espárrago y el laurel, cuyo cultivo se fue perdiendo por el empuje del progreso y el urbanismo. Estas mujeres no sabían manejar ni un rastrillo ni convertir en barbecho un esparragal, hasta que conocieron los planes municipales de volver a sembrar estos productos.Atenazadas por el paro, decidieron apuntarse a un curso de iniciación a la agricultura que ofrecía la Dirección General de la Mujer de la Comunidad de Madrid y lograron que el Ayuntamiento de Villaviciosa de Odón les cediera un predio en la Escuela de Capataces Forestales de la localidad. Allí vertieron toda la teoría aprendida, empezando por las fresas, cuyos frutos recolectarán entre mayo y junio.
La experiencia hortícola de las aprendices ha cosechado tanto éxito que sus protagonistas han montado una asociación con la meta de promocionar el trabajo rural. De hecho, se han propuesto "servir de plataforma de referencia para todos los interesados en la plantación de fresas, espárragos y laurel, a escala doméstica e incluso empresarial", subraya la portavoz de las nuevas agricultoras, Agripina Pérez.
"Tenemos vocación de investigar y asesorar a la gente sobre cómo se puede montar una empresa en el ámbito rural, el modo y las zonas donde recuperar los productos, las variedades existentes y su comercialización", señala Agripina.
El Ayuntamiento de Villaviciosa de Odón sigue ejerciendo de mecenas y ya les ha buscado un terreno más extenso junto a los antiguos viveros del monte de la Villa. "Apoyaremos el proyecto hasta que pueda caminar solo. Lo hacemos por romanticismo, porque es algo de nuestro pasado que queremos traer al presente", manifiesta la alcaldesa de Villaviciosa, Pilar Martínez, del Partido Popular.
Hace aproximadamente un siglo, las fresas, que en un principio venían de Francia, comenzaron a plantarse en Villaviciosa de Odón "porque en el terreno de Aranjuez no agarraban", explica la alcaldesa Pilar Martínez. Era ya una vez recogidas cuando los campesinos se las llevaban a Aranjuez para venderlas.
Sin embargo, la producción de las 11 agricultoras en prácticas no emigrará a otra localidad, como lo hacía entonces. "Cuando decidan qué van a hacer con la cosecha, el Ayuntamiento de Villaviciosa les colocará un punto de venta en el centro cultural para que comercialicen su trabajo, anuncia la regidora del Partido Popular.
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