Hacienda descubre 6.000 firmas sospechosas de policías municipales en recursos de multas

Los funcionarios y contratados de la Concejalía de Hacienda de Madrid han encontrado hasta ahora 6.000 firmas de policías municipales sospechosas de haber sido falseadas. Entre la rúbrica del escrito donde un agente impone una multa y la del mismo agente para ratificar la denuncia ante el recurso de un automovilista hay diferencias notables en, al menos, 6.000 casos, según Hacienda. Los funcionarios han revisado hasta ahora 30.000 expedientes, un trabajo en el que se embarcaron tras destaparse que se habían falseado numerosas firmas en los recursos de multas.

La ilegalidad administrativa de las firmas falseadas, destapada por el grupo municipal socialista tras la denuncia de un particular y reconocida por el Gobierno de José María Álvarez del Manzano, obligó a Pedro Bujidos, concejal de Hacienda, a organizar de urgencia un dispositivo especial (véase gráfico) para revisar los expedientes de 178.162 multas recurridas por los automovilistas.El Gobierno municipal se comprometió a devolver el dinero si se demostraba que los policías municipales habían falseado las firmas para contestar a los recursos de los automovilistas de manera que siguiera adelante el proceso para la recaudación de la multa.

El 10 de febrero de este año, miércoles, Bujidos anunció la masiva inspección de expedientes sobre sanciones de tráfico. Y desde entonces hasta hoy, los funcionarios han examinado 30.000 recursos. En el 20% de los casos (6.000), el departamento de Hacienda encontrado significativas diferencias entre la firma del policía municipal en el momento de imponer la multa y la del mismo agente, unos meses después, cuando ratificó su denuncia ante el recurso del denunciado.

La Concejalía de Hacienda ha remitido esos 6.000 expedientes con firmas que no coinciden al departamento de Policía Municipal, para que los agentes responsables de cada multa examinen las dos rúbricas (de la sanción y de la ratificación) y confiesen si hubo falseamiento o no lo hubo.

Los automovilistas que no confíen en la pureza de este sistema pueden acudir al departamento municipal donde se tramitan las multas (Cuartel del Conde Duque, metro San Bernardo) y exigir su expediente para examinarlo y recurrir si entiende que las firmas fueron falseadas. Las multas afectadas por la revisión masiva alcanzan hasta el año 1994. Las anteriores no han sido analizadas pues ya han prescrito.

Anomalías

Bujidos aclara que el número de firmas sospechosas que han encontrado sus funcionarios no significa que se trate de rúbricas falseadas: "Que de 30.000 recursos de multas hayamos enviado 6.000 a la Policía Municipal no quiere decir que todos esos expedientes sean anómalos. Estoy convencido de que no saldrán muchos casos irregulares".El concejal de Hacienda explica que, además de las 178.162 multas que decidieron investigar en principio, han abierto una nueva inspección sobre otros 14.000 recursos que se estaban tramitando en el momento en el que estalló el escándalo de las firmas falsas. "De estas 14.000", señala Bujidos, "hemos encontrado muy pocas con firmas sospechosas de haber sido falseadas".

Si las 6.000 firmas enviadas a la Policía Municipal para un último examen resultaran anómalas, el Ayuntamiento de Madrid tendría que devolver cerca de 100 millones de pesetas a los automovilistas.

El Gobierno municipal mantiene informado al Fiscal Jefe de Madrid, Mariano Fernández Bermejo, sobre los resultados de la investigación abierta a raíz de conocerse la supuesta ilegalidad, según ha explicado el concejal de Policía Municipal, José Ignacio Echeverría.

De la investigación abierta por Echeverría para saber qué agentes municipales habían colaborado en la falsificación de las firmas aún no hay noticias.

El fiscal jefe de Madrid explicó a mediados de febrero que su departamento había iniciado una investigación de oficio para determinar si lo ocurrido era "una simple chapuza administrativa" o "un delito".

Los dueños de bares y salas de fiestas y espectáculos, que también sufren la inspección de la policía municipal y sus multas por infringir los horarios, exigieron que se revisasen todos los expedientes de sanción de los últimos cinco años, como en el caso de los automovilistas. Pero el PP se negó a la nueva investigación.