Sevilla, entre la Paz y la Amargura
La salida de la Borriquita, de la parroquia del Salvador, marca el simbólico inicio de la Semana Santa sevillana. Fuera del circuito clásico del Domingo de Ramos, que se identifica con el centro histórico, también se producen algunas de las estampas más bellas de Sevilla, como la procesión de La Paz, a su paso por el Parque de María Luisa. La cofradía más joven -fundada en 1939- del Domingo de Ramos ofrece momentos inigualables, como su reencuentro con la plaza de España a su regreso hacia el barrio del Porvenir. En el pórtico de la Pasión sevillana comparten protagonismo la imagen serena de la Virgen de la Paz y también la mirada de la Amargura, que recuperó su itinerario original por Hernando Colón y Tetuán. El Domingo de Ramos, día de estreno por excelencia en Sevilla, culminó con las procesiones de Jesús Despojado, La Cena, La Hiniesta, San Roque, La Estrella y El Amor, con el impresionante Cristo realizado por Juan de Mesa en 1620.
