MÚSICA, TEMPLOS Y DISCOTECAS
La diócesis de La Rioja, con su obispo a la cabeza, Ramón Bua Otero, ha aprobado un documento en el que se comunicaba que no era legítimo programar en una iglesia música que no fuera de inspiración religiosa, a pesar de que especificaba que "la más bella música sinfónica, por ejemplo, no es de por sí música religiosa". Consecuencia: la prohibición de admitir en los templos conciertos, "ya sea clásica o moderna, de alto nivel o popular", si las piezas musicales no tienen "inspiración religiosa". Esta prohibición llegó a conocimiento del Parlamento riojano y el socialista Antonio García Aparicio le recordó al presidente del Gobierno de La Rioja, Pedro Sanz, del PP, que los templos se mantienen con dinero público. En un Estado aconfesional, dijo el político del PSOE, las inversiones se justifican por su valor cultural, no por su uso litúrgico. El presidente le contestó que "la Iglesia no quiere templos que se conviertan en discotecas".-
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