La anorexia y la bulimia se disparan un 70% en Navarra en dos años

Los casos de anorexia y bulimia nerviosa han crecido un 70% en los dos últimos años en Navarra. Un aumento considerado "espectacular" por el Instituto Navarro de la Mujer, que estima prioritario reforzar las campañas de prevención de los trastornos de la alimentación ante el incremento de personas afectadas -cerca del 5% de las navarras de entre 12 y 25 años- y el descenso de la edad de inicio de la enfermedad. Algunas de las chicas en tratamiento no alcanzan siquiera los 11 años.

La luz de alarma se ha vuelto a encender en el Instituto Navarro de la Mujer, que dirige Loren Albéniz. Todos los esfuerzos -el pasado año se hizo la primera campaña informa-tiva- parecen pocos para prevenir la expansión del fenómeno. Existen más de 300 adolescentes en tratamiento por trastornos alimentarios, especialmente la anorexia y la bulimia nerviosa, en los centros sanitarios de la red pública navarra. Según los datos del Departamento de Salud del Gobierno foral, son ya el 1% de las de entre 12 y 25 años las jóvenes que padecen anorexia nerviosa y entre un 2% y un 4% de chicas en esa franja de edad las que sufren bulimia nerviosa. El 90% de los pacientes son mujeres. Un 10% jamás supera la enfermedad y un 3% fallece. El Instituto Navarro de la Mujer va a iniciar inmediatamente otra campaña de detección precoz mediante el asesoramiento e información sobre aspectos culturales, sanitarios y psicológicos relacionados con los trastornos alimenticios. Estas enfermedades tienden a cronificarse por lo que conviene atajarlas pronto. Los especialistas del Departamento de Salud que siguen de cerca el fenómeno han destacado, asimismo, que la negativa de las enfermas a reconocer su trastorno hace que reclamen tarde los tratamientos, cuando ya los estragos de la pérdida de peso y las alteraciones físicas graves ponen en peligro su vida. Los médicos van a dirigirse directamente a las chicas en edad de riesgo, sobre todo a las que tienen entre 13 y 16 años, y a sus familias, para concienciarles de los riesgos de una conducta alimentaria inadecuada y fomentar la autoestima de las adolescentes. Pedirán a los medios de comunicación que difundan con veracidad las consecuencias estos trastornos e impulsarán la creación de asociaciones de familias afectadas. Los técnicos del Gobierno navarro han alertado también sobre otro fenómeno, conocido como vigorexia, caracterizado por un aumento exagerado de masa muscular derivado de una intensa actividad física unida a una dieta estricta y al consumo de hormonas y anabolizantes. Y sobre la dismorfia corporal, que es la actuación obsesiva hacia una parte del cuerpo en la que se cree tener un defecto.