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Kevorkian afirma ante el tribunal que ayudar a morir no es un homicidio

"Como médico, me veo forzado a hacer esto", dice el Doctor Muerte

El jurado del proceso por homicidio contra Jack Kevorkian, el médico acusado de homicidio por practicar la eutanasia, tuvo ocasión de ver ayer la grabación en vídeo del último suicidio asistido en el que participó el llamado Doctor Muerte. Es precisamente esa grabación, realizada por él mismo y emitida hace meses en la CBS, la que puede llevarle a la cárcel si es declarado culpable.Kevorkian insistió en que su intención no es matar a nadie. "Como médico, me veo forzado a hacer esto". El fiscal resumió sus conclusiones en una sola frase: "Jack Kevorkian mató a Tom Youk, y Jack Kevorkian no tiene derecho a matar a nadie". El juicio se mueve a un ritmo tan inédito que la fiscalía ya ha presentado sus conclusiones después de convocar a sólo tres testigos. Kevorkian se defiende a sí mismo en el proceso porque de ese modo espera expresar mejor los argumentos de su cruzada a favor de la eutanasia activa.

La grabación muestra a Kevorkian sentado junto a Thomas Youk, un paciente terminal con una enfermedad degenerativa que pidió a Kevorkian que le ayudase a morir. En el vídeo, Youk pide al médico que acabe con su vida, y éste le hace firmar un papel en el que da su consentimiento para este suicidio asistido. "¿Está seguro de que quiere seguir?", pregunta Kevorkian a Youk, que asiente con dificultades para mover su cabeza. El médico busca entonces una vena en el brazo de Youk y le inyecta una sustancia letal que en pocos minutos acaba con su vida. Mirando a la cámara, Kevorkian muestra una línea plana en un monitor al tiempo que afirma: "Ahí está. Su corazón se ha parado".

La fiscalía llamó a declarar después a un experto médico para certificar que la sustancia administrada por Kevorkian en la inyección -clorhidrato potásico- tiene un efecto letal. Sin embargo, Kevorkian, en su turno de preguntas ejerciendo su propia defensa, trató de conseguir que el médico interrogado afirmase que hay una relación entre la enfermedad del paciente y su muerte, es decir, que su fallecimiento no fue culpa únicamente de la inyección.

En contra de lo esperado, el Doctor Muerte trata de evitar una condena que puede llevarlo a la cárcel para el resto de su vida, a pesar de que inicialmente desafió a la fiscalía porque quería ir a prisión para convertirse en un mártir de su cruzada.

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