Barranco no logra que el Senado investigue la 'nueva Castellana'

El senador Juan Barranco propuso ayer en la Cámara alta que una comisión de investigación analice si la forma en que se está llevando a cabo la Operación Chamartín (ampliación de la Castellana sobre terrenos de Renfe para levantar oficinas, viviendas y parques) se ajusta a la legalidad. Barranco, ex alcalde y portavoz del grupo municipal socialista de Madrid, defendió ayer en el pleno una moción para que un consorcio público en el que participe la oposición gestione la Operación Chamartín. El PP convirtió el debate en un cuerpo a cuerpo entre Barranco y el ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado, sin que otros grupos fijaran sus posiciones. La moción fue rechazada por 117 votos en contra, frente 78 votos a favor y 15 abstenciones.Barranco mantiene que el PP oculta que "de un concurso celebrado en 1993, y en el que se adjudicaron a una empresa pública 600.000 metros cuadrados de suelo, se ha pasado a regalar 1,3 millones de metros cuadrados a una empresa que desde el 96 es privada". A su juicio, para dar luz verde a esa ampliación de terrenos, se tendría que haber convocado un nuevo concurso público.

El ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado, rechazó esas afirmaciones y se apoyó en cinco informes jurídicos para justificar la medida. "No hay ningún regalo a ninguna empresa. La ampliación de la Operación Chamartín hasta el ámbito de Fuencarral estaba prevista desde el principio de la operación, en 1993. El único documento que sugiere la necesidad de convocar un nuevo concurso es una nota de urgencia de la Secretaría General Técnica de Renfe que, al no estar firmada por su responsable, no puede ser considerada un informe", apuntó el ministro.

Conejos en una chistera

Con respecto a la carencia de equipamientos públicos denunciada reiteradamente por el senador socialista, Arias-Salgado contraatacó con una lluvia de datos: además de la ejecución de infraestructuras valoradas en 149.000 millones de pesetas, se destinan 370.000 metros cuadrados para zonas verdes y espacios libres; para zonas deportivas, 110.000 metros cuadrados; para equipamientos escolares, 50.000 metros cuadrados; 70.000 metros cuadrados para otros equipamientos públicos, y para la nueva estación ferroviaria, 100.000 metros cuadrados."El ministro ha venido hoy al Senado como el mago que saca conejos de una chistera. Aparte de cinco informes favorables a la operación, desde el día 10 de marzo al 23 han aparecido toda una serie de equipamientos públicos. A lo mejor, al final, conseguimos que haya un piso público entre 15.000 viviendas de lujo", señaló Barranco. Y se preguntó: "¿Cómo se puede decir que se está velando por el interés público cuando de una semana para otra cambia todo?".