Los vecinos de la Gran Via anuncian medidas más radicales

La plataforma de entidades pro cobertura de la Gran Vía radicaliza su protesta y convoca un cierre de comercios y una cacerolada además de los cortes de tráfico de los lunes. De esta forma quieren disipar las dudas que ha generado la moción aprobada por unanimidad en el Parlament la semana pasada para sufragar el anteproyecto de las obras, la cual no añade ni quita nada a lo ya acordado hace meses entre la Generalitat y los vecinos. Otra moción que presentó ERC no tuvo tanta suerte y no logró el respaldo de la Cámara catalana para abordar la financiación de la losa que cubra el tramo de la autopista A-19 comprendido entre las calles Bilbao y Extremadura. De la entrevista que mantuvieron con el alcalde, Joan Clos, tampoco se sienten satisfechas las entidades ya que condicionó su apoyo a que las restantes administraciones comprometan su inversión. Pero si en Barcelona las cosas no les salen como quisieran en Madrid no les va mejor: del Ministerio de Fomento les ha llegad un escrito diciendo que es la Generalitat quien tiene competencias para realizar el proyecto. El líder de la plataforma, Manuel Martínez, reconoce que en parte es cierto pero, según le dice a la delegada del Gobierno, Julia Valdecasas, no significa que no pueda arrimar el hombro "como ha hecho en otros lugares que no eran de su competencia". Las gestiones que la candidata de IC-V a la alcaldía de Barcelona, Inma Mayol, ha hecho para conocer de quién es competencia la autopista A-19 a su entrada en la ciudad han dado idéntico resultado: es del Gobierno catalán. No falta quien se anima pensando que tal vez el otro candidato de CiU, Joquim Molins, que promete asumir las obras si llega a la alcaldía, incerceda ahora ante sus compañeros. Mayol, sin embargo, se pregunta por qué no lo han hecho ya. Los vecinos solicitan a Valdecasas que les reciba y por adelantado le recuerdan los argumentos en los que se basan para pedir que se tape la Gran Via antes del 2004. Mientras han convocado para el viernes un cierre de comercios y una cacerolada.