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El ICF prestó 60 millones a una fundación privada que llevaba un año y medio inactiva

El Instituto Catalán de Finanzas (ICF) otorgó un crédito hipotecario de 60 millones de pesetas a una fundación privada que llevaba un año y medio inactiva. La Fundación Privada Escuela de Hostelería de Sant Boi y el Baix Llobregat fue impulsada por un dirigente histórico de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) en el Baix Llobregat, Antoni Jordà, y dejó de operar en mayo de 1997, según ha reconocido el propio presidente de la fundación, Rafael Berlango. El crédito del ICF, concedido el 19 de noviembre de 1998, contó con la garantía de Trabajo.

El Departamento de Trabajo envió al ICF una carta firmada por Josep Maria Servitje, en aquel momento secretario general, que aseguraba que la fundación podía seguir recibiendo subvenciones de los fondos de formación ocupacional. A finales de 1997, la fundación había perdido 24 millones de fondos subvencionados, otorgados también por Trabajo, al haber cerrado sus instalaciones. El crédito del ICF fue aprobado por su junta de gobierno y contó también con la garantía hipotecaria del local de la escuela. Portavoces del ICF aseguraron que el crédito es "normal" y que tiene garantías suficientes, aunque declinaron comentar detalles. Rafael Berlango, presidente del gremio de hostelería de Sant Boi desde hace 14 años y de la fundación, afirma que gestionó el crédito personalmente con el consejero de Economía y Finanzas de la Generalitat, Artur Mas, y añade que el crédito sólo ha servido para que cobren deudores bancarios del centro de formación, pero no para reabrirlo. "El ICF no nos permitió disponer del préstamo y han sido ellos los que han pagado por nuestra cuenta a nuestros acreedores", explica. El ICF reconoce que esa técnica es habitual. Berlango afirma que dirigentes nacionalistas de Sant Boi le convencieron para hacerse militante de CDC y poder así realizar la vieja aspiración del gremio: crear una escuela. "Me convencieron, me garantizaron apoyo total, tanto Antoni Jordà como Eugeni Masegú y Salvador Coll ". Antoni Jordà es teniente de alcalde de Sant Boi, concurrirá en las próximas elecciones municipales por cuarta vez como jefe de filas de CiU en la localidad, ocupó importantes cargos en la secretaría de organización de CDC y es ex diputado autonómico y consejero delegado de la empresa municipal Coresa. Jordà también fue presidente del Consejo Comarcal del Baix Llobregat. La escuela se puso en marcha a finales de 1995. "Con las subvenciones de los cursos me aseguraron que se podía montar todo", afirma Berlango. Al mismo tiempo, la empresa municipal Coresa (donde Jordà es consejero delegado) comenzó a pedir a Trabajo fondos ocupacionales para sus cursos de formación de profesionales de hostelería. El dinero pasaba subcontratado a la fundación. Esto cambio cuando, en 1997, la propia fundación pidió a su nombre las subvenciones para 1998 y Trabajo le concedió 24.060.000 pesetas, cantidad a la que tuvo que renunciar por haber cerrado sus instalaciones. La fundación se puso en manos de un director de la confianza de los mandos locales de CDC, Jordi Masegú, contra quien Berlango se ha querellado por apropiación de fondos. "Yo he pagado este fracaso con mi patrimonio porque era avalista de muchas operaciones, pero en la escuela hay mucho dinero que no aparece y se tiene que justificar hasta el último céntimo". Las deudas totales de la fundación se calculan en unos 84 millones de pesetas.

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