Rosendo libera su rock cañero en la cárcel de Carabanchel
En abril comenzará el derribo de la cárcel de Carabanchel, pero antes aún va a servir para algo. El carismático rockero Rosendo, famoso también por haber vivido desde niño en el barrio donde está ubicado el antiguo centro penitenciario, va a celebrar en su patio central un concierto rock and roll. Quiere que la fama del barrio no se asocie siempre a la de la cárcel y que un lugar que ha servido para la represión se convierta, por unas horas, en un espacio para el acercamiento lúdico.Es uno de los conciertos principales de una semana que cuenta con la canadiense Ani Difranco y su folk reivindicativo, el rap amable de D.J. Kun, el VII Festival Cajamadrid de Flamenco, la fiereza de Creed y La Venganza de la Abuela, las armonías de Inside Voices, los ritmos africanos de Lokua Kanza, el soul intenso de Fun Lovin" Criminals, el mestizaje de Spook & The Guay y la imaginación de El Niño Gusano como los acontecimientos que la hacen atractiva.
Mujer de fin de siglo. Ani Difranco es un ejemplo de independencia llevada a sus últimas consecuencias. No trabaja nada más que para ella misma, pues suyo es el sello en el que publica sus trabajos. Hace lo que quiere y cuando quiere. Lleva una docena de discos en menos de una década como artista. Y lo mejor es que todos tienen un nivel más que aceptable y resultan bien acogidos por público y crítica. El último, Up, up, up, up, up, up, la trae por España y sigue ahondando en ese folk sencillo cargado de rabia y letras profundas.
Pop más nuevo. Tras la estela de La Oreja de Van Gogh, surge 7 Leguas, un grupo que hoy mismo se junta con Ramsey Ferrero, Melon Diesel y José Alfonso Lorca para ofrecer Noveles en Concierto, un concepto inventado por Epic, la multinacional en la que los cuatro artistas militan, para dar a conocer a sus recientes fichajes.
Más claro lo tiene El Niño Gusano, el exquisito grupo zaragozano que explora nuevas vías para el pop español con letras muy originales entre el surrealismo y la sencillez. O el rapero D.J. Kun, un personaje que no duda en despojarse de la rima agresiva que utiliza siempre el resto de raperos españoles. La Rabia del Milenio o TCR también aportan sangre fresca al pop de aquí.
Rock y sólo rock. Rosendo se mete en la cárcel y además ayuda a Basida, la organización humanitaria que cuida de los enfermos terminales de sida, entre ellos muchos presos. La recaudación del concierto de Carabanchel, que también se grabará para su posterior venta en disco y vídeo, será para ellos. El Drogas, el conocido cantante de Barricada y muy amigo de Rosendo, ha creado La Venganza de la Abuela para arremeter con furia contra todo. Su primera víctima es el periodista Martín Prieto que protagonizó un extraño secuestro nunca aclarado del todo. La historia le sirve al Drogas como primera canción con la que está dando a conocer su nuevo proyecto. Montana, en plan más suave, reivindica también su papel de rockero de siempre, sólo que aún no ha encontrado su identidad. Dejó de ser un cantante de rockabilly, para convertirse en un remedo de Springsteen, y aún no se sabe si va de cantautor o de animador de fiestas con sus versiones de clásicos.
Desde África con soul. La guitarra sutil del zaireño Lokua Kanza vuelve a dejarse oír, esta vez en el Círculo de Bellas Artes merced a la gira de 3, su reciente disco. Tradición africana con mucho soul, pop y algo de jazz. Desde Florida llegan Creed, la nueva baza del grunge americano, un estilo en desuso. Guitarras potentes, más bien distorsionadas, y un cantante de poses melodramáticas que descarga mensajes atrevidos.
Sin embargo, Fun Lovin" Criminals, de tan lejos como Creed, practican el soul intenso mezclado con la electrónica dance y el ambiente del hip-hop. Música encantadora para no parar de bailar envueltos en unos paisajes de ensoñación. Tarantino les metió en una de sus bandas sonoras y Fun Lovin" Criminals ha dejado de ser un grupo de culto para pasar a la gran audiencia. El mestizaje esta semana corre a cargo de Spook & The Guay, un grupo surgido de los franco-catalanes Color Humano. Mi tierra se llama su disco de presentación, pero cuentan con la experiencia de haber recorrido parte de España con la Feria de las Mentiras que llevó Manu Chao por Galicia y norte de España el último verano.
Pansequito se moja. Con el cantaor Pansequito arranca el Festival Flamenco Caja Madrid que este año cumple su séptima edición. Hasta el próximo día 27 se podrá ver en el teatro Albéniz a figuras de la talla de guitarristas como Juan Carmona Habichuela, Víctor Monge Serranito, a cantaores y cantaoras como José de la Tomasa, Carmen Linares o Chocolate, y bailaores como El Güito, La Tati, Blanca del Rey o Eva la Yerbabuena. Un sabroso cartel para estar atentos cada día.
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