EA firma el documento que condena el ataque de Ortuella, pero el PNV se niega

El PNV se desmarcó ayer de todos los partidos democráticos y no apoyó en el pleno del Ayuntamiento de Ortuella (Vizcaya) el documento de condena al atentado del viernes contra la Casa del Pueblo del PSE-EE en esta localidad. Los nacionalistas, que hicieron una condena general de los actos violentos, "vengan de donde vengan", no quisieron suscribir el acuerdo por entender que vulnera el Pacto de Lizarra. Dos de sus firmantes, Eusko Alkartasuna (EA) e Izquierda Unida (IU), sí votaron a favor del documento. Los socialistas acusaron al PNV de ser "incapaces de condenar un atentado" y sin embargo ir "a doblar su espalda ante HB" a Aranzazu, donde los dirigentes de HB protagonizaron la semana pasada una huelga de hambre.

El pleno urgente del Ayuntamiento de la localidad minera de Ortuella vivió el mismo desacuerdo producido antes en la Junta de Portavoces. La representante municipal nacionalista, Pilar Leonardo, señaló que no podía aceptar el acuerdo consensuado por la mayoría de las fuerzas políticas porque era contrario al Pacto de Lizarra. El PNV no aceptaba que el documento incluyera una petición a las instituciones para que garantizaran la defensa de todas las ideas políticas y la ruptura definitiva con quienes practican la violencia.Pilar Leonardo señaló también que no compartía el llamamiento a convocar concentraciones frente al Ayuntamiento cada vez que se cometan atentados similares, incluida la que está prevista mañana a las siete de la tarde. A la concejal del PNV le replicó Txemi Tejedor, concejal de Eusko Alkartasuna, apuntando que el acuerdo municipal no vulneraba el Pacto de Lizarra, en el que su partido también está presente.

Los tres representantes del PNV tuvieron que escuchar además los gritos de "mójate" de los simpatizantes socialistas que llenaban la sala. La concejal del PP en el Consistorio no acudió al pleno al no haber sido localizada. Ortuella está gobernada por el PSE-EE, que cuenta con cinco concejales y con el apoyo del único edil de EA.

Este mismo espíritu de división entre los partidos políticos democráticos frente al PNV y HB, estuvo también presente en la concentración ante la Casa del Pueblo incendiada y la manifestación, en la que cientos de personas, encabezadas por las Juventudes Socialistas, recorrieron las calles de la localidad. A la concentración asistieron los máximos dirigentes del socialismo vasco, con Redondo y Rosa Díez a la cabeza; el secretario general del PP en Euskadi, Carmelo Barrio; el secretario general de UGT en el País Vasco, Carlos Trevilla, y representantes locales de EA e IU.

El secretario general de los socialistas vascos, Nicolás Redondo Terreros, hizo ayer de portavoz de quienes no comprenden la actitud del Partido Nacionalistas Vasco y le ven cautivo de Herri Batasuna: "No me preocupa que HB esté donde siempre. Se les combate con la palabra. Me preocupa que el PNV, que estuvo siempre con nosotros, que era el partido central para la paz, esté en el otro lado".

El dirigente socialista recordó que los que tienen minada su libertad en Euskadi son los no nacionalistas, que son quienes tienen que dar seguridad a sus cargos electos o proteger sus sedes, y dijo que si fuera atacado un batzoki (sede del PNV) estarían sin ninguna duda a su lado. Redondo no quiso perder la oportunidad de recordar que las elecciones municipales están cerca, el próximo mes de junio. "Según se acerquen los comicios disminuirá la violencia callejera y se lavarán la cara. Dirán que han logrado disminuirla y querrán más votos. Usan la violencia y el fascismo para sacar cuatro votos", señaló Redondo.

Velar por los ciudadanos

El secretario general de los socialistas vizcaínos, Patxi López, que también intervino en el acto, pidió al lehendakari Juan José Ibarretxe que vele por "todos los ciudadanos vascos" y que "abandone sus acuerdos con HB". López aseguró que el PSE-EE era el partido que llevaba más tiempo en Euskadi y que si no les han echado en situaciones peores no lo harán ahora. "Somos mejores vascos que ellos porque queremos a esta tierra y a su gente como es, sin que nadie desaparezca", concluyó.

Desde México, el candidato socialista a la presidencia del Gobierno, José Borrell, expresó su "gravísima preocupación" por los acontecimientos en el País Vasco y aseguró, en referencia a la negativa del PNV a condenar el ataque terrorista de Ortuella, que "es más grave que un demócrata no condene la violencia que el que ejerza la violencia un no demócrata". Apeló a la cordura que pueda quedar en muchos nacionalistas demócratas "para que pongan freno a esta dinámica", informa Borrell reprochó a los nacionalistas la ruptura de la cohesión de las fuerzas democráticas y les culpó de perjudicar a quienes quieren acabar de forma consensuada con la violencia y están haciendo frente a los que pretenden imponer sus tesis, en alusión a Herri Batasuna.