La reducción de los peajes de la Generalitat a 10 pesetas por kilómetro cuesta 5.155 millones Las tarifas de ACESA y Aumar en Cataluña aumentarán el 1,5% el próximo jueves
La reducción de los peajes de las autopistas y túneles de la Generalitat a 10 pesetas por kilómetro supondría, para las concesionarias, una disminución de ingresos de 5.155 millones de pesetas anuales, según el estudio elaborado por el Consorcio Xarxa Viària. Este trabajo es el que ha servido de base para que el grupo Declaración de Gelida (formado por un centenar de ayuntamientos y organizaciones civiles para lograr la supresión de los peajes) reclame que las tarifas de las autopistas de la Generalitat se equiparen a las dependientes del Estado, que ya ha aplicado la rebaja.
Los tramos de autopistas dependientes de la Generalitat produjeron unos ingresos de 10.520 millones de pesetas, según los últimos datos disponibles (1997). Estos peajes están muy por encima de las 10 pesetas / kilómetro que cuestan las autopistas del Gobierno central. En todos los casos duplican ese precio, y en algunos, lo cuadruplican (véase el cuadro adjunto). La equiparación de precios supondría una disminución de ingresos que Xarxa Viària calculado en 6.397 millones de pesetas, sobre la base del mismo número de usuarios. La reducción tarifaria supone, sistemáticamente, un aumento en el número de conductores que optan por el peaje. Xarxa Viària estima que este incremento rondaría el 30%, por lo que los ingresos disminuirían únicamente en 5.155 millones de pesetas. Los ingresos del Estado por impuestos procedentes de las autopistas ascendieron en ese mismo ejercicio a 24.251 millones de pesetas. Si estos impuestos se destinaran a compensar las bajas de ingresos sobraría una cantidad considerable de dinero para proceder a más rebajas o a rescatar algunos peajes específicos. La Declaración de Gelida ha aprobado esta misma semana un calendario de las rebajas a aplicar. En primer lugar, y antes de final de año, la reducción de todos los peajes a 10 pesetas de media; en segundo lugar, a medio plazo, la supresión de los peajes situados en las inmediaciones de las ciudades. Finalmente, la supresión de los peajes. La Declaración de Gelida sostiene que la rebaja de los peajes en las autopistas de la Generalitat es perfectamente asumible sin compensación alguna a las concesionarias. El motivo aducido es que el Gobierno catalán aprobó en su día y sin compensación alguna aumentos de tarifas y prórrogas a las concesiones. Túnel del Cadí vio incrementada la concesión en tres años y, al mismo tiempo, sus tarifas subieron el 20%. La concesión de Autema fue prorrogada en 15 años sin repercusión en las tarifas. Uno de los motivos para actuar de esta forma fue compensar las pérdidas de la empresa provocadas, entre otras razones, por el coste financiero. Los representantes de las administraciones locales piden que, en justa medida, ahora que han bajado los tipos de interés y se han reducido los costes financieros de las concesionarias, esto repercuta sobre el usuario. La postura del Gobierno catalán es, sin embargo, poco propensa a aceptar las peticiones. A lo sumo admite rebajas que sitúen los peajes entre 10 y 12 pesetas, pero no siempre acepta que autopistas y túneles tengan el mismo tratamiento. Ayer mismo, unas declaraciones de Josep Grau, delegado del Ejecutivo autónomo en las concesionarias insistía en la imposibilidad de llegar a las 10 pesetas de media. Como medida de gracia, sin embargo, las autopistas de la Generalitat no subirán este año el 95% del IPC, aumento reglado desde hace años. Sí subirán, en cambio, las autopistas dependientes del Gobierno central (ACESA y Aumar, en Cataluña), y lo harán a partir del próximo jueves. El aumento se situará en torno al 1,5%.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.