Barcelona tendrá un nuevo gran parque de 13 hectáreas en Poblenou, frente al mar

Barcelona dispondrá de un nuevo parque de 13 hectáreas frente al mar, el tercero de la ciudad, del que son autores los arquitectos Enric Miralles y Benedetta Tagliabue. De los tres parques ubicados en el tramo recién inaugurado de la Diagonal, entre la plaza de las Glòries y la Rambla de Prim, el que estará situado frente a la playa de la Nova Mar Bella se ha diseñado para que tenga un gran lago central que aprovechará el agua de la capa freática.

La vocación ecológica del proyecto, en el que se invertirán 1.800 millones de pesetas, se aprecia también en el tipo de vegetación, pensada para que sea compatible con la proximidad del mar y que además requiera pocos cuidados. Las obras darán comienzo esta misma primavera y está previsto que finalicen en el año 2001. El futuro parque tiene en la proximidad del mar un aliciente adicional, pero ello, a su vez, condiciona su trazado. Una parte considerable de la superficie que ocupa estará cubierta de agua, que los autores del proyecto han pensado como un elemento activo siempre en movimiento aprovechando los desniveles del terreno. El lago central dispondrá de espacios para barcas de remo y se alimentará fundamentalmente de las aguas freáticas. El Ayuntamiento lo presentó como una forma más creativa de aprovechar la abundante agua del subsuelo barcelonés, que también se recoge en los distintos depósitos distribuidos por la ciudad. Miralles lo define como "un parque abierto" porque no hay ninguna valla que lo rodee, excepto la que cerrará los interiores de manzana privados de la promoción Diagonal Mar, que constará de 1.634 viviendas. Para mantener el agua del lago en un grado aceptable de limpieza, los autores han dispuesto un sistema de filtración, fuentes decorativas, así como determinadas especies de plantas y peces que se encargarán de mantener a raya el crecimiento de las algas. Otro problema, sobre todo en tiempos de sequía como los actuales, es mantener el nivel de agua. En el solar del Poblenou, en el que cabrían 17 campos de fútbol como el del FC Barcelona, sólo emergen ahora montones de tierra, bastantes grúas y algunas construcciones. Aún cuesta imaginarse los 1.200 árboles, los centenares de miles de arbustos y las láminas de agua que lo cubrirán en el 2001. Por su situación, muy cerca de la plataforma que se piensa ganar al mar para el Fòrum de les Cultures del 2004, el parque de Diagonal Mar será uno de los principales atractivos de aquel evento. El alcalde de Barcelona, el socialista Joan Clos, presentó ayer otros dos parques: el de Diagonal / Pere IV, de 7,2 hectáreas, y el de las Glòries; aunque ambos se encuentran en una fase menos madura que el primero. El de Pere IV tendrá una forma triangular y afectará a un total de unas 90 familias que deberán ser realojadas. Algunos damnificados salieron ayer al encuentro de la comitiva para interesarse por sus futuros hogares. En este parque, quedará camuflada una central de recogida neumática de basuras, lo que se conseguirá soterrando una parte, para atenuar el impacto visual que supondría tenerlo descubierto con sus 9 metros de altura y 500 metros de planta. También habrá un lago. Al presentar las maquetas de los parques, Clos se mostró interesado en instalar en el frente marítimo centrales generadoras de frío y calor para abastecer a las viviendas y a los equipamientos porque, dijo, suponen un ahorro energético considerable. Para completar el recorrido ecológico de ayer, el alcalde asistió en los jardines de Mossèn Costa i Llobera a la fiesta en la que más de un millar de niños celebraron con tres días de adelanto la llegada de la primavera. Los escolares presenciaron la espectacular escalada a las palmeras de los podadores, desde donde soltaban una lluvia de pétalos de flores que ponían la nota colorista a un paisaje de cactos que se asoman hacia el puerto. Los chavales participaron en el concurso "hago un parque hoy y mañana un planeta mejor", que consiste en diseñar pequeños parques donde les gustaría jugar.