Sólo el 17% de los profesores explica en clase los problemas del alcohol y las drogas
La mitad de los docentes pide mayor apoyo para educar en la prevención, según un estudio
Sólo el 17% de los profesores aborda con sus alumnos de forma sistemática los problemas del alcohol y las drogas, aunque el 69% ha mencionado el tema en alguna ocasión. Así se refleja en un estudio de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD) y el Grupo Santillana, presentado ayer en Madrid por sus respectivos presidentes, Jaime García Añoveros y Jesús de Polanco. La mitad de los docentes demanda materiales específicos para desarrollar estos programas y el 44,2%, apoyo de especialistas. El 80% está a favor de que se haga un trabajo de prevención en el aula.
Las estrategias que los profesores consideran más eficaces para la prevención del consumo de alcohol y drogas en el aula son favorecer la autoestima, la responsabilidad y la autonomía de los alumnos (50%), proporcionarles formación en valores (45%), facilitarles alternativas de ocio y tiempo libre (45%) y fomentar en ellos las actitudes positivas relacionadas con el cuidado de la salud (41%).Estos datos aparecen en el estudio Los docentes españoles y la prevención del consumo de drogas, el primero de estas características hecho en España, realizado el pasado curso entre 1.200 docentes de primaria, secundaria y Formación Profesional de 258 centros escolares públicos y privados de 59 municipios. El estudio ha sido realizado por cinco expertos: el psiquiatra y director técnico de la FAD, Eusebio Megías; los sociólogos Javier Elzo, Domingo Comas y Francisco José Navarro Botella, y el pedagogo Amando Vega Fuente.
En la presentación del estudio, el presidente del Grupo Santillana, Jesús de Polanco, resaltó la importancia de la labor desempeñada desde su creación por la FAD, cuyo presidente, Jaime García Añoveros, señaló que la educación "no debe ser una tarea sectorial, sino una labor de todos". García Añoveros denunció las "injustas delegaciones" de responsabilidad que están haciendo las familias y las instituciones en los profesores. Los objetivos del estudio han sido dar la palabra a los docentes y obtener conclusiones que sirvan para suscitar el diálogo entre instituciones y ciudadanos.
Hábitos positivos
En opinión de los profesores, las mejores vías para luchar contra estos problemas son la prevención escolar (según el 52%), promover hábitos positivos en la población (48%), legalizar las drogas (8%) o aumentar la eficacia policial (3%).
Sólo una tercera parte de los profesores (33%) ha recibido formación sobre prevención de alcohol y drogas, y un 45% ha obtenido preparación general de educación para la salud, pero sólo el 20% de éstos últimos asistieron a cursos en los que se trató el tema de las drogas y el alcohol.
Del 69% de los profesores que han abordado estos temas en el aula alguna vez, el 60% valora los resultados, a pesar de que sólo el 25% de ellos ha realizado esta labor de forma sistemática, lo que representa el 17% del total de encuestados.
Los docentes que no han asistido a ningún curso sobre estas cuestiones afirman que ha sido porque no tenían información (37%), por falta de tiempo u ocasión (50%) o porque no les interesa (2%).
Un buen número de profesionales de la educación piensa que los centros escolares deben implicarse en este tipo de labores preventivas (46%); uno de cada tres (37%) duda de que esta implicación sea posible o le es indiferente; uno de cada diez (11%) cree que esta responsabilidad corresponde a otras instituciones, y el resto (6%) duda que sea posible realizarla.
En cuanto a quién corresponde la responsabilidad de llevar cabo esta educación en la prevención, la mayoría de los preguntados (58%) cree que del conjunto del profesorado; uno de cada tres (35%) piensa que de expertos externos a los centros, y un 7% considera que de las asociaciones de padres, los tutores y algunos profesores muy motivados.
La Ley Orgánica de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE) señala que la educación para la salud es una materia que debe formar parte del currículo base. Sin embargo, el 42% de los encuestados declara no estar informado sobre la integración de esta enseñanza en la LOGSE. De ellos, el 72% se queja de no haber recibido información sobre ello. La ley define la educación para la salud como una asignatura transversal, un tipo de materia que no se enseña de forma aislada, sino integrada en disciplinas como matemáticas, lengua o ciencias naturales.
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