LA RENACENTISTA MODA GALLEGA
Anteayer, la legendaria Escuela de Bellas Artes de París se convirtió, mediante la tecnología del holograma y el láser, en un virtual escenario renacentista para arropar, con cuatro decorados distintos, a Adolfo Domínguez, Kina Fernández, Caramelo y Florentino, que fungieron como embajadores de la floreciente industria de la moda gallega en el extranjero. Un cast homogéneo en hombre y mujer encabezado por Laura Ponte levantó elogios unánimes, y los mayores aplausos fueron para Domínguez, que sorprendió con un cambio de 180 grados hacia un entendimiento futurista de cortes atrevidos, nuevos tejidos y materiales modernos de cantos vivos y cortes nada convencionales. La otra triunfadora fue Kina Fernández, con su ingenio para manejar lujosos tejidos y hacer una ropa comercial de altura. Encabezando la tribuna española estaba la infanta Elena junto a Manuel Fraga. A pesar de que no hubo demasiada prensa especializada francesa en el acto, el patio central de la escuela se llenó de ese flotante público parisiense que sigue la actualidad de la moda, venga de donde venga.-
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