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DEBATE SOBRE EL EMPLEO

Equilibrio entre la vida personal y laboral

"Los avances de la informática y las telecomunicaciones han propiciado el teletrabajo. Hoy es posible llevar el trabajo a la persona y no la persona al trabajo", explica Manuel Cervantes, director de Recursos Humanos de IBM. Esta empresa comenzó hace tres años una experiencia piloto de teletrabajo entre la plantilla de su departamento comercial; gente que pasaba el 50% de la jornada fuera de la oficina. Voluntariamente, los comerciales estrenaron el nuevo sistema flexible, armados de un ordenador portátil, un teléfono móvil y un programa que les permite conectarse a la red informática central y tener la misma información que si estuvieran en la oficina. El 60% de los 4.000 trabajadores de IBM en España son ya teletrabajadores, un sistema que, en opinión de Cervantes, tiene múltiples ventajas: "Al trabajador le ofrece mayor flexibilidad y mejor calidad de vida; el cliente tiene un mejor servicio y una información más rápida, y la empresa también sale ganando, porque optimiza sus recursos y puede reducir sus oficinas".Javier Sánchez Azkunaga, un comercial de esta empresa en Bilbao que desde hace tres años trabaja con su oficina móvil, comparte esta visión. "Este sistema te permite acomodar el trabajo a las necesidades de tu vida personal, puedes llevar a los niños al médico a las cuatro de la tarde, y a las diez de la noche, tranquilamente en casa, compensar el tiempo perdido y terminar el trabajo", explica Sánchez Azkunaga, que lleva diez años en el departamento comercial.

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Cervantes, uno de los diseñadores e impulsores de este sistema en IBM, y Sánchez Azkunaga coinciden también en negar los abusos que puede propiciar estar permanentemente localizable para la empresa. "En nuestras tarjetas no aparece nuestro teléfono móvil, y los clientes contactan con nosotros a través de una centralita que nos filtra las llamadas y que en un momento determinado, si no podemos atender al cliente, nos recoge los mensajes", explica el teletrabajador bilbaíno.

Pese a su encendida defensa del teletrabajo, el director de recursos humanos reconoce que lo más difícil ha sido convencer a los directores de sus bondades, para lo que han tenido que hacer cursos de formación.

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