Trillo descarta que se investiguen actividades privadas de Piqué

El portavoz del Gobierno, Josep Piqué, logró ayer del presidente del Congreso, Federico Trillo, que no se investigue en el Parlamento su actividad privada antes de ser ministro, es decir, su polémica actuación en Loreto Consulting. El ministro de Industria había emplazado a Trillo, por carta, a pronunciarse. Seis horas después, Trillo afirmó que no existe fórmula reglamentaria alguna para esa investigación. Piqué decía en su escrito que ha sido elegido "como víctima idónea para una acción de desgaste de todo el Gabinete" y acusaba al PSOE de crear un "clima artificial" de corrupción.

En su comparecencia en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Josep Piqué confirmó que poco antes había presentado en el Registro del Congreso una carta en la que pedía amparo a su presidente, Federico Trillo, y proclamaba su inocencia. También le solicitaba que estudiase "si existe alguna fórmula reglamentaria que permita el análisis y estudio de las actividades de una etapa privada previa a convertirse en un servidor público".Piqué admitía en el escrito que la petición podía ser "atípica" o "considerarse un delicado precedente", pero creía que le haría un servicio "no ya a la transparencia, sino sobre todo a la verdad", tan "maltratada", añadía, en su caso.

La respuesta de Trillo a Piqué llegó seis horas después. "No existe fórmula reglamentaria alguna que permita el examen parlamentario de tales actividades privadas". La conclusión del presidente del Congreso fue: "No cabe, en consecuencia, que las Cámaras legislativas estudien o investiguen la vida privada o familiar de quienes desempeñan cargos públicos, y menos aún en periodos anteriores a su nombramiento".

Cuando al portavoz del Gobierno se le recordó ayer que un ministro socialista, Vicente Albero, y un presidente de la Junta de Castilla y León, también socialista, Demetrio Madrid, habían dimitido por actividades privadas previas a sus cargos públicos respondió que "puede haber un debate sobre actividades privadas previas cuando haya habido ocultación o fraude".

Piqué negó tajantemente que ése fuera su caso. "La convicción de haber actuado siempre correctamente y de haber cumplido escrupulosamente mis obligaciones me impide el desaliento", decía en su carta a Trillo.

De manera más precisa, manifestaba al presidente del Congreso: "Se están diciendo mentiras sobre la constitución de una empresa -Loreto Consulting-, sobre sus ingresos, sobre su comportamiento fiscal, incluso sobre el tamaño de mi vivienda familiar o, ya de forma inicua, sobre la profesión de mi esposa. Y se hace sin escrúpulos, sin la menor ética, sin comprobar los datos".

Falsedad repetida

Piqué agregaba que no puede "aceptar impasible" que se haga sobre su persona "el experimento de la falsedad que, a base de repetirse impunemente, se convierte en una verdad". En este sentido, confirmó en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros que había presentado la demanda de conciliación respecto a José Borrell ante un tribunal de primera instancia en Madrid y no descartó medidas ulteriores.El ministro portavoz insistía, en su carta, en que las acusaciones que se le dirigen no se refieren a su actividad pública, sino a la privada; "que no someten a juicio político el periodo de ministro de Industria y Energía, sino una etapa de ciudadano particular, sin otras obligaciones que las de ciudadano particular". "No se indaga al hombre con responsabilidad de Gobierno, sino al profesional y al directivo de empresas. Se busca la erosión de una persona en busca de la meta de una cirugía que no significa otra cosa que la destrucción política", añadía.

Piqué encuadraba este "clima agresivo" contra su persona "desde el momento" en que fue designado portavoz del Gobierno: "La casualidad me lleva a pensar que he sido elegido como víctima idónea para una acción de desgaste de todo el Gabinete, seguramente porque se parte del principio demagógico de que quien ha tenido responsabilidades empresariales tiene que haber cometido, por fuerza, alguna irregularidad".

En la rueda de prensa precisó que la campaña contra él tiene como meta "crear un clima artificial" de corrupción, que él enmarca en la proximidad de la campaña electoral de junio, los problemas de liderazgo del PSOE y "su falta de alternativa". Piqué afirmaba en su carta a Trillo su "disposición permanente" a comparecer "cuantas veces sea necesario, con las explicaciones y documentación que sean precisas, ante el Congreso y la Comisión de Industria y Energía", así como a entregar a la subcomisión de análisis de la política de ayudas del Ministerio de Industria, creada en el Congreso, "todos los expedientes de subvención aprobados y los testimonios que sean demandados".

Por otro lado, la petición de amparo del ministro al presidente del Congreso tuvo una respuesta negativa. "El presidente de la Cámara no puede amparar a persona alguna - con independencia de su condición de diputado o de ministro- por críticas promovidas dentro o fuera del Parlamento, salvo en los supuestos que contradigan los deberes de cortesía o de disciplina en las sesiones o en el recinto parlamentario".

Trillo se congratuló de que Piqué se ponga a disposición de la subcomisión, como manifiesta en la carta, que aprobará el próximo jueves el Pleno del Congreso.

Desde La Moncloa reiteraron ayer su negativa a constituir la comisión de investigación, que sigue reclamando el PSOE, con el argumento de que "supondría el reconocimiento de irregularidades previas".

Piqué manifestó tajantemente, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que no se la ha pasado por la cabeza la dimisión y que se siente respaldado por el Gobierno y el PP.