El PP responde con seis querellas a la "crispación falsa que crea el PSOE"

La dirección nacional del PP replicó ayer con seis querellas, presentadas en Albacete, Murcia, Ávila, Jaén, Córdoba y Sevilla, al mapa elaborado por el PSOE con los 160 casos de presuntas corruptelas que les atribuye. Los populares respondieron "al clima de crispación falsa que crean los socialistas" recordándoles el calendario judicial que tienen pendiente: 33 "importantes casos" que resolver por diferentes tribunales. El PP no admitió ningún indicio fundamentado de irregularidades en los frentes que tiene abiertos y negó "por convicción" que tras el denominado caso Zamora pueda existir una trama de financiación ilegal del partido pese a que el juez que lo investiga todavía no se ha pronunciado.

La dirección del PP convocó ayer un acto para tratar de aclarar los asuntos escandalosos que afectan a sus cargos. En primer lugar, los populares entienden que son "locales y aislados y que se están magnificando con la intención de buscar un clima artificial de corrupción generalizada y de crispación entre el partido del Gobierno y los de la oposición", según dijo Pío García Escudero, su coordinador de Organización.García Escudero pormenorizó las probables causas de esa estrategia del PSOE. Su deducción es que los socialistas no han encontrado otra forma de plantear su campaña ante las elecciones municipales, autonómicas y europeas del 13 de junio que agitar el fantasma de la corrupción generalizada.

Además, García Escudero interpretó que el PSOE ha buscado esa reacción porque el PP ha salido "más centrado" que nunca de su reciente congreso, porque la gestión del Gobierno se percibe por los ciudadanos cada día como "más satisfactoria" y porque las últimas encuestas ratifican su despegue. Y, recurriendo a algunos sondeos, sentenció: "La corrupción ha dejado de ser una preocupación para los españoles. Ese capítulo ya lo han dado por cerrado. Quedará asociado a la gestión y la actuación del PSOE y sus Gobiernos".

"Una auténtica enciclopedia"

El responsable de Organización del PP, desbordado de trabajo en los últimos días, se atrevió incluso a aventurar que los españoles no quieren que este partido entre en una guerra de "y tú más" con el PSOE. García Escudero, siguiendo los dictados marcados horas antes con las mismas palabras por el secretario general, Javier Arenas, anunció en tono condescendiente que el PP no hará pública "la auténtica enciclopedia" de casos problemáticos que afectan al PSOE y abogó por resolver ese tipo de asuntos en el seno de las instituciones afectadas o, como último recurso, en los tribunales."Estamos tranquilos, pero no nos vamos a quedar parados", proclamó García Escudero, que sostuvo que, "por culpa del PSOE, toda la clase política española está bajo sospecha".

La dirección del PP ha ofrecido a los cargos atacados con distintas acusaciones su respaldo y asesoramiento para denunciar y querellarse contra los pongan en duda su honor.

El dirigente del PP se remitió ayer a casos remotos que pesaron sobre cargos del partido, como el de José María Peña, ex alcalde de Burgos, implicado en el escándalo de la construcción; el de Gabriel Cañellas, ex presidente de Baleares, y los de dos ediles, uno en Granada y otro en Las Palmas, para demostrar que cuando observan alguna irregularidad sí que actúan: "Se les pidió la dimisión y dimitieron". Algo que, en realidad, tardó mucho en suceder en los dos primeros ejemplos.

El dirigente del PP lamentó con tristeza que el PSOE haya recurrido "a la cacería del concejal; al difama, que algo queda, o al cree el ladrón que todos son de su condición" ante "el calendario judicial que tiene que afrontar en un futuro inmediato y que le pesa como una losa".

Más tarde citó, uno a uno y según el grado de instancia judicial implicada, los 33 casos que afectan al PSOE hallados por el PP en "un paseo por los tribunales". Y ahí estaban los de Filesa, Marey, Roldán, Lasa y Zabala, la PSV, Renfe, la Expo 92, las escuchas del Cesid, Rubio y del BOE.

A continuación, anunció que el PP ya ha ido a defenderse a los juzgados en seis ocasiones. En Albacete, donde su edil acusado de favorecer comisiones ilegales se ha querellado contra el sindicato CC OO. En Murcia, donde el PSOE acusa al Gobierno municipal del PP de recalificar 600 hectáreas rústicas para beneficio de un industrial. En Ávila, contra un dirigente del PSOE, Enrique Rodríguez, que tildó al PP de "mafia". En Jaén, contra el consejero andaluz Gaspar Zarrías por inculpar al PP en el pucherazo de las primarias. Y en Córdoba, contra el presidente de la Diputación, José Mellado, que atribuyó al PP el ataque con cócteles molótov a una sede del PSOE. Finalmente, el propio delegado del Gobierno en Andalucía, José Torres, contra el consejero andaluz de Salud, Isaías Pérez, porque le llamó "sinverguenza" tras el fallecimiento de un inmigrante.

El PP también estudia la posibilidad de que su presidente en la Comunidad Valenciana, Eduardo Zaplana, denuncie al secretario general socialista, Joaquín Almunia, por cuestionar la financiación del partido en Alicante.