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CERROJAZO AL PRIMER HIPERMERCADO DE LA DROGA

Ruiz-Gallardón anuncia que en abril comienza el desmantelamiento del poblado de La Rosilla

Vicente G. Olaya

El presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, efectuó ayer un número de prestidigitación política. Mientras la oposición le preguntaba sobre la seguridad ciudadana, Ruiz-Gallardón sacaba un conejo de su chistera: el Gobierno iba a desmantelar el poblado de La Rosilla -un hipermercado de la droga, en Vallecas- antes de un año. Las obras, anunció, empezarán en abril, contarán con 1.150 millones de presupuesto y supondrán el realojamiento de 133 familias. La oposición se revolvió en sus escaños. Calificó de "electoralista" el anuncio: era la segunda vez en 15 días que Ruiz-Gallardón desviaba la atención con una medida inesperada cuando se le preguntaba por la seguridad ciudadana (la última vez fue en la polémica de los taxis).

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El poblado de La Rosilla tiene sus días contados: poco más de 365, según dijo ayer Alberto Ruiz-Gallardón. El mandatario regional se comprometió a realojar a las 133 familias que habitan en él antes de 12 meses, contando a partir de abril. Para llevar a buen puerto la operación, el Instituto de Realojamiento e Integración de la Comunidad (IRIS) recibirá 1.150 millones de pesetas extras. Con este dinero, el Gobierno regional está dispuesto a dar una casa a todas las familias que habitan en esta zona marginal, siempre y cuando sus ingresos no superen en cinco veces el salario medio interprofesional.Pero no se marcharán a vivir todas juntas. "No se puede repetir la política de asentamientos. No se debe cambiar las chabolas de cartón por otras de cemento. Los realojamientos fueron un error histórico, porque se eliminaban las infraviviendas, pero se mantenía la infrasociedad. Los chabolistas deben integrarse en la población", manifestó.

Ya en los pasillos de la Asamblea, el consejero de Obras Públicas, Luis Eduardo Cortés, explicó que la Comunidad buscará "en diversos barrios y pueblos de Madrid" las casas donde serán realojados los habitantes de La Rosilla. "Se derribarán las chabolas conforme se les vaya dando un piso. Ahora, lo que tenemos que hacer es ir a buscar esos pisos para dárselos", señaló. Cortés calcula que cada nueva vivienda costará entre 9 y 11 millones de pesetas.

Solución urgente

El presidente regional aseguró que esta iniciativa de realojamiento se sitúa dentro de las actuaciones que el PP viene desarrollando en la Comunidad. "Los vecinos de Vallecas demandan una solución urgente, y estamos en disposición de ofrecerla, como en su día se la dimos a los vecinos de la avenida de Guadalajara, cuyo realojo terminó en febrero de 1997, o de San Fermín, finalizado en octubre de 1998".Pero a los grupos de oposición, estas explicaciones no les parecieron suficientes. El portavoz del PSOE, Jaime Lissavetzky, calificó el anuncio de "electoralista" y explicó que Ruiz-Gallardón, en vez de responder a las preguntas de la oposición, se dedicaba a presentar proyectos electorales, a abusar del tiempo y de la paciencia de los diputados. De hecho, Lissavetzky presentará una queja formal en la próxima Junta de Portavoces por lo que consideró "un abuso grave" de Ruiz-Gallardón, que empleó más de media hora en detallar el desmantelamiento de La Rosilla y la construcción de un parque en la plaza de Castilla.

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El portavoz socialista comparó al presidente regional con Fidel Castro y añadió: "No es de recibo que el señor Ruiz-Gallardón hable de una manera larguísima abusando de su tiempo en los plenos y haciendo discursos de veinte minutos, cuando lo que le corresponde es de tres a cinco".

Por su parte, el portavoz del grupo parlamentario del Partido Popular, Manuel Cobo, le replicó: "Me parece muy triste que Lissavetzky haya estado cronometrando el tiempo cuando el presidente anunciaba la decisión de desmantelar el poblado de La Rosilla, que es un problema importante de los vecinos de Vallecas. Es una reacción infantil que demuestra que la oposición ha quedado en nada".

La asociación de vecinos de la Villa de Vallecas Ahora valoró ayer muy positivamente el desmantelamiento de La Rosilla.

Uno de sus portavoces indicó a Europa Press: "Es una reivindicación por la que llevábamos luchando mucho tiempo, puesto que creemos que es una cuestión vital para el futuro de nuestro distrito". Ahora considera necesario que Ruiz-Gallardón mantenga una reunión con el vecindario para informarle de cómo se va a desarrollar el desmantelamiento del poblado. "Los vecinos seguiremos luchando y colaborando para llevar a buen término estos desmantelamientos, puesto que entendemos que teníamos razón y que nuestra lucha ha sido válida para acabar con estos núcleos de tráfico de drogas".

Apoyo del alcalde

Los vecinos de Vallecas llevaban meses acudiendo a la Asamblea de Madrid reclamando que el Gobierno desmantelase La Rosilla. Incluso el día que el príncipe de España, Felipe, inauguró oficialmente el edificio, también hicieron acto de presencia. Hace dos semanas, y durante el acto de inauguración de la estación de metro de Congosto (Vallecas Villa), protagonizaron algunos incidentes cuando Ruiz-Gallardón intentaba cortar la cinta. El alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, también se sumó ayer al grupo de satisfechos. Afirmó que "todo lo que sea eliminar los poblados de la droga" le parecía "algo extraordinario". El regidor se apuntó, igual que lo había hecho el presidente regional unas horas antes, la desaparición de los grandes focos marginales ubicados en la avenida de Guadalajara y San Fermín.Sin embargo, Álvarez del Manzano señaló que uno de los grandes problemas que plantea la nueva situación es el realojo de las 133 familias de La Rosilla. "Lo que se debe lograr es que no se trasladen a otro lado", dijo.

Por otra parte, el grupo parlamentario del PP rechazó una moción presentada por Izquierda Unida en la que instaba al Gobierno regional a dotar de agua potable, luz eléctrica y duchas a los asentamientos de inmigrantes de la región. Por ello, la diputada de IU Virginia Díaz criticó la "amnesia" de Ruiz-Gallardón al anunciar el desmantelamiento La Rosilla, "olvidándose de hablar de los problemas reales de los inmigrantes en esta comunidad".

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Sobre la firma

Vicente G. Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

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