El fiscal pide hasta 6 años de cárcel para tres policías locales de Alicante por apalear a un magrebí

La Fiscalía de Alicante reclama penas de prisión e inhabilitación a tres policías locales de Alicante por los delitos de detención ilegal y lesiones. Los hechos se produjeron el 19 de diciembre de 1996. Un sargento, un cabo y una agente de la Policía Local de Alicante recogieron en la estación de autobuses de Alicante a un magrebí herido en una pelea y, en lugar de llevarlo a un centro sanitario, lo trasladaron a la partida rural de La Alcoraya, donde, supuestamente, le pegaron y dejaron abandonado en lo alto de un montículo. El fiscal pide seis años de prisión al sargento, cuatro al cabo y dos a la agente. A los tres les reclama ocho años de inhabilitación en sus cargos. Al conocer lo sucedido, el Ayuntamiento de Alicante abrió un expediente de averiguación de hechos, que tuvo que cerrar al mediar una investigación judicial. "Si llegas a ver la cara que ponía cuando le dábamos en los cojones, te mueres de risa". El sargento que supuestamente pronunció esa frase delante de varios compañeros en la Jefatura del Cuerpo, días después de los hechos, no podía imaginar que sus palabras se iban a reproducir literalmente en un informe municipal de Seguridad. Y menos que su jactancioso comentario llegara a manos de un juez. El informe narra que los hechos se iniciaron a las seis y cuarto de la madrugada del día 19, cuando se desencadenó una pelea entre el argelino M. A. y dos camareros del bar de la estación. El policía local de guardia en esas dependencias avisó por radio a una patrulla, que minutos después trasladó al magrebí a comisaría. M. A. no quiso recibir asistencia médica. Quedó en libertad y regresó a la estación, supuestamente, con intención de continuar la pelea. El agente que custodia la estación volvió a requerir a la patrulla. El vehículo llegó a las ocho y media y recogió al magrebí. "Ya verás como éste no te va a molestar más", comentó el sargento al policía. Por otro lado, el lunes se juzga en Alicante a un policía local que presuntamente se excedió al intentar reducir a un inmigrante de origen senegalés que tenía puestos los grilletes.