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GOLPE A ETA

Detenidos nueve etarras, dos de ellos cuando huían a Francia tras la captura de Kantauri

La policía halla en poder del grupo datos recientes de vigilancias a jueces y cargos del PP y el PSOE

Mikel Ormazabal

Sergio Polo y Kepa Etxebarria, considerados miembros liberados (a sueldo) del comando Donosti de ETA, fueron detenidos por agentes del Cuerpo Nacional de Policía en la noche del martes en el barrio donostiarra de Amara. Los dos terroristas pretendían huir a Francia por Hendaya, horas después de la captura de José Javier Arizkuren, Kantauri, jefe del aparato militar de la organización, en un modesto hotel de París. Tras el arresto de los dos supuestos miembros del Donosti, la policía capturó en las localidades guipuzcoanas de Hernani, Rentería, Itsasondo y San Sebastián a otros siete presuntos miembros de un grupo de apoyo a la banda. Según el director de la Policía, Juan Cotino, con esta operación "el comando Donosti ha quedado desarticulado". En la operación ha sido hallada documentación con "datos precisos" y recientes de jueces y cargos del PP y PSOE de Guipúzcoa, según fuentes de Interior.La policía llevaba varios meses sometiendo a una estrecha vigilancia a los dos primeros detenidos en previsión de que cometieran un atentado, según Cotino, cuando detectó a dos sospechosos saliendo de su casa de la calle de Urbieta, en pleno centro de San Sebastián, con sendas mochilas y cuando se encaminaban hacia el estadio de Anoeta, donde está el apeadero del Topo, el tren de vía estrecha que conecta San Sebastián con Hendaya. Eran las 21.40 del martes. Los agentes presenciaron cómo Polo y Etxebarria se despedían, lo que provocó la actuación inmediata de los agentes y miembros de los geos, que interpretaron ese gesto como el inicio de la fuga a Francia.

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Los agentes lograron reducir a Etxebarria nada más darle el alto, mientras que su compañero sacó la pistola de la mochila y emprendió una carrera desesperada gritando: "Soy Sergio Polo, gudari [soldado] de ETA". Testigos presenciales, advertidos por el sonido de varios disparos, observaron cómo los policías le gritaban "¡alto, alto, policía!", mientras disparaban cinco tiros al aire. "Cuando llegué a la zona, el detenido estaba en el suelo esposado", señaló un transeúnte.

Según Cotino, Sergio Polo "sacó el arma, lo que obligó a la policía a utilizar sus armas reglamentarias, realizando disparos intimidatorios, y a reducirle por la fuerza debido a la gran resistencia que ofrecía". Horas después, tras un rastreo con detectores de metales, se halló en un jardín un casquillo de bala correspondiente al arma de Polo, lo que prueba que éste también efectuó un disparo, según fuentes policiales.

El forcejeo le ocasionó a Polo lesiones de poca consideración, de las que fue atendido en el hospital Nuestra Señora de Aranzazu, próximo al lugar, según el relato de Cotino. El centro no facilitó parte médico, argumentando que no había quedado ingresado. Uno de los testigos presenció cómo cinco minutos después de la detención, Polo era introducido en un coche.

Los dos detenidos, que portaban documentación falsa, llevaban en sus mochilas ropa, utensilios de aseo, 500.000 pesetas y 3.000 francos franceses, diversa documentación y una placa-insignia robada a la Policía Nacional. Ambos poseían sendas pistolas Browning F, con sus correspondientes cargadores y un proyectil en la recámara.

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A Polo, de 26 años, se le imputan varios delitos de sangre. Gracias a la documentación encontrada en su día por la Ertzaintza en un piso franco de Guipúzcoa, la policía llegó a la conclusión de que este activista y una mujer sin identificar intervinieron supuestamente en el atentado en el que murió el comandante del Ejército Lucio Cortizo en León, y otro en el que quedó mutilado el capitán Juan José Aliste en Salamanca, ambos en 1995. Además, según las fuerzas de seguridad del Estado intervino como parte del comando Basati en los siguientes atentados: asesinato de un guardia civil, y heridas a otro, en San Sebastián en 1993, y asesinato de un toxicómano en San Sebastián en 1993.

Polo había regresado a España desde Francia hace dos meses, en plena tregua de ETA, para incorporarse a este grupo. Según fuentes policiales citadas por Vasco Press, fue localizado al entrar en contacto con Etxeberría, que era vigilado desde que abandonó su casa en 1997. Éste era, al parecer, el encargado de mantener la infraestructura de un segundo talde del Donosti, paralelo al que formaron Iratzu Gallastegi, Xabier García Gastelu y José Luis Geresta Múgica, a los que se responsabiliza de la mayor parte de los atentados cometidos en Guipúzcoa en los últimos años.

Polo se trasladó a vivir a fines de enero al piso alquilado en el número 3 de la calle Urbieta donde residía Etxebarria. La vivienda se encuentra a escasos 100 metros de la playa de La Concha. En el registro no se hallaron armas, pero sí diversa documentación en el que los etarras habían anotado datos sobre jueces de San Sebastián y algunos cargos públicos del PP y el PSOE, a los que habían sometido recientemente a vigilancia. También había croquis con "anotaciones precisas" de horarios e itinerarios de potenciales objetivos, lo que indica que ETA seguía recopilando información pese al alto el fuego anunciado el pasado 16 de septiembre.

Comando desarticulado

La operación policial se extendió después a otras localidades de Guipúzcoa. En Rentería fueron detenidos, pasadas las cinco de la noche, Egoitz Gurrutxaga Gogorza, de 24 años; Gorka Lazkano Murua, de 22 años; Leire Pikabea Almandoz, de 23 años; y Luis Miguel Rufo Astinza, de 31 años. En San Sebastián fue detenido Garikoitz Pascual Muneta, de 20 años. José Cándido Sagarzazu Gómez, de 23 años, fue arrestado en Itsasondo, y Gotzon Aranburu Sudupe, de 23 años, en Hernani."Nosotros creemos que el comando Donostia actual está desarticulado", dijo Cotino, aunque tampoco mostró mucha convicción al afirmarlo.

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Sobre la firma

Mikel Ormazabal
Corresponsal de EL PAÍS en el País Vasco, tarea que viene desempeñando durante los últimos 25 años. Se ocupa de la información sobre la actualidad política, económica y cultural vasca. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Navarra en 1988. Comenzó su carrera profesional en Radiocadena Española y el diario Deia. Vive en San Sebastián.

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