Bruselas ganará unos 15.000 millones con el aceite comprado en intervención

La Unión Europea hará este año un gran negocio con el aceite de oliva español. Bruselas va a ganar este año alrededor de 15.000 millones de pesetas con el aceite de oliva comprado en régimen de intervención. El motivo es que el próximo mes de abril iniciará la venta de aceite de oliva a unas 420 pesetas por kilo, cuando lo adquirió a un precio comprendido entre 260 y 270 pesetas. Curiosamente, el comisario de Agricultura de la UE, Franz Fischler, siempre ha defendido la eliminación del mecanismo de la intervención. De hecho, este tema fue uno de los más debatidos en las polémicas negociaciones de la OCM del aceite de oliva.

Hasta el pasado mes de noviembre, el organismo de intervención comunitario adquirió un total de 90.000 toneladas de aceite de oliva excedentario español a un precio de entre 260 y 270 pesetas por kilo. Cinco meses más tarde, ese mismo aceite, con unos gastos mínimos de almacenamiento, va a comenzar a ser subastado en el mercado, en un proceso que concluirá el próximo mes de julio, a uno precios que rondarán las 420 pesetas por kilo. Y existe la posibilidad de que alcance cifras superiores en la próxima primaveraEn la campaña 1997-98, la producción de aceite de oliva en España ascendió a más de 1,1 millones de toneladas. Esta elevada cantidad suscitó los temores en medios olivareros y, fundamentalmente, en la administración comunitaria. Bruselas temía grandes avalanchas de ventas de aceite a la intervención para defender los precios del mercado. Sin embargo, lejos de esas previsiones, y como consecuencia tanto del fuerte aumento de las ventas en el exterior como por el tirón en la demanda interior, las ofertas del sector a la intervención comunitaria hasta el 1 de noviembre ascendieron a solamente 105.000 toneladas. Posteriormente, debido al rechazo de algunos aceites que no requerían las condiciones exigidas, esa cantidad se ha quedado en unas 90.000 toneladas.

Tras efectuarse las ventas a la intervención, los precios en el mercado experimentaron un fuerte incremento, pasando de las 270 pesetas por kilo en noviembre a las actuales 420 pesetas. Ello se ha debido a que este año, como consecuencia de la falta de lluvias, se espera una cosecha a la baja (unas 740.000 toneladas), tendencia que seguirá en la próxima, con unas 800.000 toneladas. Ante esta situación, los industriales comunitarios solicitaron a la Unión Europea que saque progresivamente el aceite en intervención al mercado para bajar los precios. Respondiendo a esas peticiones, el Comité de Gestión de Aceites decidió en su última reunión poner en el mercado el aceite de oliva en reserva progresivamente entre abril y julio. Con esta medida, Bruselas considera que se puede incrementar moderadamente la oferta y con ello lograr una estabilización de los precios. Esta opinión no es, sin embargo, compartida por el sector, donde se estima que la venta de aceite en España puede provocar una fuerte competencia entre los industriales para hacerse con esa materia prima y subir nuevamente las cotizaciones. En medios aceiteros se considera, igualmente, que puede ser precipitado vender ahora este aceite, cuando es muy probable que los precios sigan subiendo con más fuerza en los próximos meses si no llegan las lluvias para el olivar.

Cada industria legalmente inscrita en la actividad de los aceites y las grasas podrá optar a comprar cada mes una cantidad máxima de 500 toneladas de aceite de oliva virgen corriente y hasta 1.000 toneladas de aceite de oliva virgen lampante. Se espera que las subastas de aceite en España concentren las peticiones de los industriales del sector en toda la Unión Europea en cuanto los aceites españoles son, en este momento, los únicos que se encuentran almacenados por los organismos de intervención comunitarios.

Subida de precios

La producción de aceite de oliva durante esta campaña ascendía, a finales del mes de enero, a 582.000 toneladas y se espera que hasta final de la molturación esa cifra pueda llegar a unas 740.000 toneladas. Esta cantidad, junto con las existencias en manos de industriales o almacenadas, supone una cantidad global ajustada a la demanda, según resaltan los expertos. Si la cosecha de este año viene corta, dentro de medio año la oferta de aceite de oliva será inferior al consumo y los precios podrían iniciar una escalada como la de 1995.