España exporta médicos a Europa

Una veintena de llamadas recibió en tres días la Administración Regional de Salud de Lisboa en respuesta al anuncio publicado el pasado 27 de febrero en EL PAÍS reclamando médicos y personal de enfermería para trabajar en Portugal. Sesenta ATS españoles fueron contratados de golpe a primeros de año para un nuevo hospital en Feira, cerca de Oporto.Hace apenas 15 días, representantes de la Administración sanitaria de Suecia se trasladaron a España con una misión: contratar anualmente a unos 60 médicos de familia durante los próximos tres años para regiones de aquel país, donde se está reorganizando la asistencia primaria. Francisco Toquero, vocal de médicos en formación del Consejo General de Médicos, pudo informarse en la citada reunión de que Suecia dispone de un médico general por cada 1.800 habitantes y necesita contratación extranjera para alcanzar la ratio de uno por cada 1.500. Se trata de zonas de población dispersa dotadas de centros sanitarios similares a los ambulatorios en España. Las ciertamente duras condiciones climatológicas podrán compensarse con una oferta de contratos de dos a tres años y unos sueldos de 500.000 a 600.000 pesetas brutas mensuales, explica Toquero.

La iniciativa se materializa a través de European Employment Services (EURES), una red que coordina los servicios públicos de empleo en el Espacio Económico Europeo. Los candidatos, todos ellos con la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria, se reclutarán a través del Inem y de los colegios médicos. Está previsto proporcionarles un curso de aprendizaje de sueco. La primera remesa podría salir de España hacia el mes de septiembre, según calcula Javier Romeo, portavoz de EURES.

Empresas intermediarias

El Reino Unido ha sido un destino tradicional para los sanitarios españoles. Y más en la última década, coincidiendo con la crisis de la sanidad pública británica. "Hubo momentos de gran escasez de médicos. Muchos británicos, desincentivados y agobiados por las condiciones de trabajo, aceptaban ofertas de otros países de la Commonwealth donde ganaban más y vivían mejor", explica Cristina Emberton, directora de Anglomédica. Esta empresa, radicada en Oxford, ha servido de intermediaria para que 90 médicos españoles estén hoy trabajando o haciendo una especialidad en centros del Reino Unido. Recientemente ha firmado un convenio con la Organización Médica Colegial (OMC) en virtud del cual ofrece asesoramiento personal gratuito a los colegiados interesados en ejercer en el Reino Unido. "Estamos inundados de solicitudes de información", asegura Emberton. "Incluso se dirigen a nosotros estudiantes que quieren abrirse una puerta por si no logran superar el examen del MIR para hacer la especialidad. Aquí sigue habiendo trabajo. Pero no animamos a nadie que realmente no esté preparado", advierte.Entre 1986 y 1996 se han colegiado en el Reino Unido 1.545 médicos españoles, según recoge un artículo del español Sergio Santana, psiquiatra en un hospital de Surrey, publicado el pasado enero en la revista Hospital Medicine.

Quizá empezar una especialidad en el Reino Unido sea más sencillo que en España. Aunque el final no está garantizado para nadie. Además de la barrera del idioma, se trata de estudios de seis años, con contratos que hay que ganarse constantemente y exámenes periódicos. A la vuelta, tampoco es sencillo competir por una plaza con el especialista formado en España. A estas dificultades alude el artículo de Santana, quien, tras reconocer que sigue aumentando el número de médicos españoles que desembarcan en el Reino Unido, escribe: "Buscar una especialización británica como alternativa a las dificultades para realizarla en España es, en muchos casos, una tragedia".

"No es fácil hacer la especialidad aquí", corrobora Ángel García Alonso, un oncólogo asturiano de 35 años que desde hace uno trabaja en el Clatterbridge Center for Oncology, en la localidad de Bebington. "Yo no me trasladé aquí por falta de trabajo. Tenía hecha la especialidad y tenía también trabajo, pero en un momento determinado decidí que quería una mejora en el plano profesional". A través de una revista médica británica conoció la existencia de plazas especializadas en hospitales públicos, y lo cierto es que la consiguió. ¿Se imagina la situación en sentido inverso? Es decir, ¿imagina la misma facilidad para un médico inglés, alemán o belga que aspire a una plaza especializada en un hospital público español? "No, la verdad. Pienso que le costaría más que a mí", reflexiona García Alonso.

Entre 1986 y 1998 han solicitado el reconocimiento de su título en España para ejercer aquí 2.431 médicos de distintos países de la UE , según datos del Ministerio de Educación y Cultura. La mayoría ejerce la medicina privada.