Orihuela descubre sus intimidades artísticas en una exposición Las valiosas pinturas proceden de palacetes y casas particulares
Los responsables de la exposición pictórica colgada en la sala museo San Juan de Dios de Orihuela, desde el pasado viernes hasta el próximo día 12, no podían imaginar que los palacetes y casas solariegas de la ciudad escondieran tantas obras de arte. Y menos que las paredes de un buen puñado de nobles construcciones oriolanas estuvieran adornadas con pinturas de Rembrandt, Julio Romero de Torres, José de Ribera El Españoleto, o Mariano Fortuny, entre otros.
Se trata de una muestra "única e irrepetible", asegura el director del colegio de Santo Domingo, Vicente Martínez, organizador de la exposición dentro de los actos de la IV Semana Cultural del centro docente. Un grabado de Rembrandt que muestra a una mujer sentada y un icono bizantino del siglo XII son las perlas de esta peculiar muestra. Sus propietarios guardan el anonimato, por temor a posibles robos. Según los organizadores, en la exposición se puede contemplar una buena muestra del gran patrimonio artístico que existe en el ámbito doméstico de la ciudad. "Orihuela no es sólo cuna de artistas, sino también de mecenas y coleccionistas", dijo Martínez. Algunos de los propietarios aseguran que se trata de los cuadros que siempre estuvieron colgados en el salón de sus casas o en las de sus abuelos. Son conscientes de quese trata de obras de arte, pero no muestran excesivo interés por conocer su tasación económica. Constituyen, en su mayoría, herencias de sus antepasados. De ahí que alguna de las piezas se encuentren deterioradas. El arqueólogo municipal, Emilio Diz, ha aprovechado esta exposición para animar a los dueños de los cuadros a que los restauren. "La realidad ha superado a la suposición", aseguró uno de los organizadores, Ildefonso Moya. "Suponíamos que en Orihuela había muchas obras de arte, pero nuesta sorpresa ha sido que además de cantidad hay mucha calidad", subrayó.
