Ornato

DE PASADAEn un derroche de magnanimidad, el alcalde de El Ejido (Almería), Juan Enciso, ha accedido a pagar un hostal a los 22 inmigrantes que ha puesto en la calle para devolver el "ornato" a la zona donde residían. El ornato es algo muy serio, que preocupa mucho a los alcaldes. En Almería, después de superar un descenso por el Paseo, secuestrado por vallas y con el subsuelo a flor de piel que lo ha reconvertido en un paseo para diligencias del Oeste, un lustroso cartel recibe al superviviente: Almería más limpia que nunca. Un lema juguetón que, según el ornato del rincón, hace temblar al imaginar el estado anterior. En pro del ornato, los próceres locales ordenaban colocar maceteros, arbolitos y demás. En los últimos tiempos se han añadido personas de quita y pon. Sobre todo de quita vagabundos e inmigrantes que me afean el entorno y me deslucen la ciudad. En El Ejido no van a celebrarse los Juegos Olímpicos pero quieren abrir una calle por el lugar (un almacén) donde residían los 22 inmigrantes. Un mísero botón entre los miles que tienen la suerte de habitar unas chabolas por donde no cruzará calle alguna. Como no atentan contra el ornato porque no se les ve, no serán expulsados de los cuchitriles de plástico que habitan. Una estampa feroz, a diferencia del catálogo de la Agencia Efe con los acontecimientos más relevantes ocurridos en Andalucía en 1998. Los fotógrafos son unos seres que miran la realidad guiñándole un ojo, lo más coqueto que alguien puede hacer con la vida. A fuerza de guiños arrancan retazos que en ocasiones invitan a los demás a cerrar las pestañas con un candado y en otras a dilatar la pupila con estupefacción. El volumen de Efe ofrece una sucesión de guiños y espantos, gracias a la mirada de Eduardo Abad, Emilio Morenatti, Julio Muñoz, Jaro Muñoz y Rafael Díaz Pineda. Para la memoria visual quedan escenas irrepetibles. Los peces muertos en el río Guadiamar tras la rotura de la balsa de Aznalcóllar. La superboda de Eugenia Martínez de Irujo y Francisco Rivera Ordóñez. La secretaria general de Asuntos Sociales, Amalia Gómez, a mordisco batiente en pro del aceite andaluz. Los féretros de Alberto Jiménez-Becerril y Ascensión García Ortiz, asesinados por ETA. Una colección impecable, maltratada con pies de foto sin pies (ni cabeza), sin artículos ni otros elementos que nos diferencian de la jerigonza que hablaban los apaches gracias a la infamia del doblaje. Los pies del catálogo son de esta guisa telegráfica: "Barco español sale Rota socorrer Centroamérica tras huracán Mitch". El estilo esquemático se torna pegadizo. TEREIXA CONSTENLA