El Gobierno se apoya en EH para dejar en manos de los agentes sociales el debate sobre las 35 horas
VIENE DE LA PÁGINA 1 El acuerdo de la Cámara insta al Gobierno a adoptar medidas que incentiven el diálogo entre los interlocutores sociales y la implantación progresiva de la semana de 35 horas, pero siempre desde el respeto a los acuerdos que alcancen empresarios y sindicatos en el ámbito de las empresas. Socialistas e Izquierda Unida marcaban al Ejecutivo vasco en sus propuestas unos plazos concretos para empezar a aplicar la reducción de jornada. La demanda de liderazgo al Gobierno no es exclusiva de la oposición. Los sindicatos también han pedido al Ejecutivo que encabece el proceso de reducción porque la negociación con la patronal en el seno del Consejo de Relaciones Laborales se ha estancado. Confebask no accede a las peticiones de las centrales sobre la semana de 35 horas y mantiene la tesis de que debe implantarse convenio a convenio, en función de la situación y las necesidades de cada empresa. A pesar de que el portavoz de EH, Kepa Gordejuela, recordó que HB está poniendo en práctica en los ayuntamientos donde tiene mayoría la semana de 32 horas, se mostró mucho más tibio a la hora de implicar a la Administración en el liderazgo del proceso de reducción y se limitó a decir que "el Gobierno tiene que incentivar la disminución de tiempo de trabajo". Buena parte de su intervención se fue en replicar al PSE. "Mientras los socialistas", enfatizó, "han estado en el Gobierno español han dado carta de naturaleza a la temporalidad y la precariedad en el empleo". El parlamentario del PNV Joseba Arregi argumentó que el problema del desempleo es complejo y lo peor para superarlo es adoptar medidas de tipo recetario. "Sería muy hermoso", comentó, "poder creer que con la semana de 35 horas va a ser posible crear más empleo". Animó a dejar de hablar del paro y de la creación de trabajo como si fueran elementos aislados del resto de la sociedad: "Engarcemos esta situación con la evolución real que se está dando en el sistema escolar y universitario. Lo peor que puede suceder con vistas a superar el paro es acercarse con medidas supuestamente sencillas y de tipo recetario". Para la oposición, el texto aprobado por el Parlamento elude el verdadero problema y elimina la posibilidad de implantar la reducción de la jornada. Las dos iniciativas planteadas por los socialistas comprometían al Gobierno a presentar antes del próximo 30 de abril un programa de incentivos a la creación de empleo estable en las empresas que implanten una jornada laboral máxima de 35 horas y a fomentar incentivos fiscales entre las diputaciones para la generación de puestos de trabajo en las compañías que apuesten por la semana de 35 horas. "Las administraciones públicas", señaló la representante socialista María Teresa Rodríguez Barahona, "tienen que ser una referencia válida para los agentes sociales. Las instituciones vascas tienen que ser beligerantes y no limitarse a ser espectadores pasivos en la creación de empleo". También se habló ayer de las 35 horas en Pamplona, donde los secretarios generales de los sindicatos nacionalistas ELA y LAB anunciaron el inicio de la segunda fase de la campaña por el recorte de la jornada laboral. José Elorrieta y Rafael Díez Usabiaga coincidieron en que mayo puede ser un mes "movido" debido al bloqueo que sufren las negociaciones en el Consejo de Relaciones Laborales. El secretario general de ELA, José Elorrieta, anunció que los dos sindicatos nacionalistas han organizado una concentración de sus delegados para el próximo 16 de abril en San Sebastián para determinar las medidas que se ponen en práctica en favor de las 35 horas.
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