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Clinton envía a Dole a Kosovo para que actúe como mediador

El exsenador estadounidense Bob Dole viajó ayer hasta Macedonia, donde se reunió con representantes de la comunidad albanokosovar para intentar convencerles de que acepten las proposiciones de paz realizadas por la comunidad internacional. El viaje de Dole, quien, según algunas informaciones, podría tratar de penetrar en Kosovo incluso sin visado, cuenta con el visto bueno del presidente, Bill Clinton, y de la secretaria de Estado, Madeleine Albright.Mientras, el Ejército yugoslavo continúa con su demostración de fuerza en el sur de Kosovo, en la frontera con Macedonia. Por su parte, el Ejército de Liberación de Kosovo (ELK) parece embarcado en una escalada de acciones terrorista contra policías y civiles serbios.

El embajador de España en Belgrado, Joaquín Pérez Gómez, visitó durante dos días la capital de Kosovo, Pristina, para entrevistarse con los dirigentes políticos de las dos comunidades, serbios y albaneses, que viven enfrentados en la provincia serbia con un 90% de albaneses. Al concluir ayer la visita, el embajador almorzó con los 12 españoles que realizan tarea de verificación en la misión de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE). Los verificadores españoles, todos militares con experiencia en Bosnia o Centroamérica, tienen una visión de primera mano de lo que ocurre en Kosovo: el volumen de fuerza militar serbia desplegada estos días en Kosovo se estima en cuatro veces y media por encima de la que quedó tras la retirada de efectivos conseguida por los acuerdos entre el presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, y el negociador norteamericano, Richard Holbrooke.

Emboscadas

Desde hace varias jornadas no pasa un día sin noticias sobre emboscadas del ELK contra la policía serbia o asesinatos de civiles. Ayer, a las diez de la mañana, en Magura, unos 20 kilómetros al sur de Pristina, el ELK atacó con lanzagranadas un convoy policial e hirió a 11 policías. En la madrugada de hoy, se buscaba un autobús, presumiblemente con pasajeros albaneses, que ha desparecido cerca de Magura. En Pec, al oeste de Kosovo, seis serbios resultaron heridos después de que presuntos miembros del ELK lanzaran varias granadas contra un restaurante. Con su despliegue de blindados y cañones, el Ejército yugoslavo parece más empeñado en mostrar su potencia a la OTAN que en acabar con el enemigo interior. Esa fuerza, dirigida contra el ELK, sería como tratar de matar pulgas a cañonazos. Fracasados los delirios del pasado verano de ocupar el territorio, que culminaron con una derrota, ahora el ELK parece empeñado en la vieja estrategia guerrillera de la emboscada y el atentado

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