La extraña mariposa

La aparente calma que reina en la campiña sevillana, en la que se alternan cultivos de todo tipo, algunas casas y algunos árboles sueltos, se ve de repente alterada por el vuelo de un pájaro multicolor que parece más bien una mariposa gigante que un ave típica de estas zonas. Un llamativo semáforo de colores vivos que nos aproxima visualmente a la abubilla. A simple vista impresiona su belleza y su riqueza de coloridos, entre los que destaca un color anaranjado en el cuerpo. En contraste, el olor de los nidos deja mucho que desear y los pollos cuando están en el nido huelen a carne podrida.Adorna su cabeza con un alargado pico, que le permite capturar presas animales entre cortezas o en el suelo, y un esbelto penacho que despliega en momentos de alta excitación. Su ondulante vuelo resulta novedoso y muy llamativo. Hábil como pocas para moverse rápidamente, detecta la presencia humana con suma facilidad y en seguida establece una distancia prudencial. Si se presta atención, puede verse mientras realiza vuelos progresivos. Las abubillas tiene un alto valor social al alimentarse de insectos como saltamontes, hormigas, moscas o crisálidas de la procesionaria del pino carrasco.