El fiscal pide 25 años de cárcel para El Mechina tras concluir que asesinó a Fernando Bertolá con alevosía

El fiscal concluyó ayer que Antonio Lucas Andréu, apodado El Mechina -el supuesto ultra acusado de la cuchillada en el corazón que segó la vida del estudiante de derecho Fernando Bertolá, en Majadahonda-, debe ser condenado a 25 años de cárcel por un delito de asesinato con alevosía. Lo ocurrido en los tres días de juicio, que ayer quedó visto para sentencia, no ha variado la opinión del ministerio público, ni del resto de las acusaciones, sobre la mortal agresión que sufrió Bertolá.La noche del 27 de junio de 1997, la víctima y un amigo, Luis Miguel F. P., caminaban por una acera de Majadahonda. La mala suerte les llevó a toparse, en la misma acera, con Andréu y dos amigos de éste, que también han sido juzgados. Mientras éstos exigían a la víctima que les cediera el paso, Andréu, a traición y por sorpresa, según el fiscal, asestó una puñalada en el corazón a Bertolá y una cuchillada en un muslo a Luis Miguel F. P.

Eduardo Alarcón, abogado de Andréu, admitió ayer que su defendido cometió un homicidio, pero pidió al tribunal que le rebaje la pena a cinco años de prisión porque esa noche su cliente bebió y tomó drogas con profusión.

José Antonio Moreno, abogado de SOS-Racismo, que interviene como acción popular en el proceso, indicó, al igual que el fiscal, que El Mechina "es un ser antisocial que mató por motivos racistas e ideológicos". "Este joven se ha jactado en Majadahonda, delante de sus amigos, de ser más nazi que nadie", y sus amigos le consideran "una persona muy agresiva y violenta a la que le gustan las peleas y llevar navaja", según Moreno. "Fernando Bertolá fue asesinado por sus ideas de chico normal y eso fue lo que le llevó a tener un incidente con personas que no consentían que pasara por la misma acera", concluyó el letrado de SOS Racismo. El abogado que representa al Ayuntamiento de Majadahonda en este proceso, Juan Antonio Ortiz, arremetió con dureza contra la conducta de El Mechina y lamentó que personas de este tipo enturbien la pacífica convivencia de la localidad.