Sevilla pacta con Defensa la recalificación de 80 hectáreas de suelo militar

El Ayuntamiento de Sevilla y el Ministerio de Defensa han pactado la futura recalificación de tres bolsas de suelo de uso militar que suman casi 80 hectáreas (800.000 metros cuadrados). El ministro Eduardo Serra y la alcaldesa, Soledad Becerril, firmaron ayer un convenio marco por el que el Ayuntamiento se compromete a cambiar la calificación de los terrenos en la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), de forma que la operación compense a Defensa, que necesita "obtener recursos económicos" para llevar a cabo sus planes de futuro "sin gravar los Presupuestos Generales del Estado". El convenio marco parte del hecho de que ambas entidades firmarán "uno o varios convenios" para darle uso a terrenos que Defensa ya no necesita. El ministerio pone sobre la mesa los acuartelamientos de San Fernando (110.000 metros cuadrados), Alfonso XIII (46.000 metros), Daoiz y Velarde (85.000 metros) y los terrenos de Pineda sin edificar, en el paraje denominado Villanueva del Pítamo (660.000 metros). La primera parcela pasó ayer a manos municipales, que trasladará a ese recinto de la carretera de Málaga las cocheras de los autobuses urbanos (Tussam) hoy ubicadas en el barrio residencial de El Porvenir. De esta forma, el Ayuntamiento puede disponer de un enorme solar en la zona de Sevilla donde los pisos son más caros. Tussam paga 565 millones por su nueva ubicación y tiene que invertir otros 1.470 millones para meter allí más de 400 autobuses. El destino y calificación que se dará a las fincas no se ha concretado -"el pleno municipal decidirá en su momento", precisó la alcaldesa-, pero, como pista, se tendrá en cuenta su actual valor catastral. El convenio precisa que "si las calificaciones urbanísticas permitieran financiar" el traslado de los acuartelamientos Queipo de Llano (viejo hospital militar) y Fernández Loaysa (centro de transmisiones) a Daoiz y Velarde, éste se excluiría del convenio y se incluirían los recintos antedichos. Becerril, además, mostró a Serra su interés por captar el suelo de la Fábrica de la Maestranza de Artillería.