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Entrevista:

"El modelo constitucional es válido y no necesita terceras vías"

Luis R. Aizpeolea

Ángel Acebes, de 40 años, relevó hace poco más de un mes a Mariano Rajoy al frente del ministerio de Administraciones Públicas. Ha tenido una carrera ascendente en el PP. Fue alcalde de Ávila, portavoz del partido en el Senado, coordinador general y,desde finales de enero, ministro. Sus armas políticas para afrontar la nueva ofensiva nacionalista son la Constitución y los estatutos de autonomía. Se plantea como objetivos prioritarios, en este último año de legislatura, reforzar los mecanismos de cooperación entre las comunidades y pasar competencias a los ayuntamientos.Pregunta. ¿Es el último comunicado de ETA un retroceso en el proceso de paz en Euskadi?

Respuesta. Deja las cosas tal y como estaban. No aporta nada. La posición del Gobierno sigue siendo la misma. Esto es, lo más importante es la paz. Y en el comunicado de ETA no hay ninguna referencia a ella. Este comunicado ratifica lo que venía diciendo el Gobierno: que ETA no está interesada en la paz.

P. ¿Cuál es la expectativa del Gobierno? ¿Va a tomar más iniciativas, además de su voluntad de diálogo y el reciente traslado de 21 presos etarras a la Península?

R. La expectativa del Gobierno es que ETA anuncie el cese definitivo de las armas. Pero nada hay de esto por ahora. ETA no se pronuncia siquiera sobre la violencia que padecen los concejales. Lo único que le preocupa en su comunicado es la consecución de objetivos políticos.

P. ¿Cree que el nacionalismo vasco, a través del Pacto de Lizarra-Estella, avanza lenta e inexorablemente hacia la soberanía del País Vasco?

R. Precisamente, el último comunicado de ETA debería hacerles pensar al PNV y a Eusko Alkartasuna (EA). En todo caso, el Gobierno está convencido de que la Constitución y el Estatuto de Gernika son el marco jurídico y político válido tanto ahora como para el futuro. Ha dado muchos frutos y cualquier otra aventura sería arriesgada.

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P. Hay personas, como Miguel Herrero de Miñón, próximo al PP, que defienden "terceras vías" para el País Vasco sobre la base de una disposición adicional de la Constitución. ¿Cree en "terceras vías" como salida al reto político del nacionalismo? R. No. La Constitución ha diseñado un marco y una estructura territorial para España profundamente democráticas, participativas, próximas al ciudadano y útiles para la defensa de la pluralidad española. A comienzos de 1980, la Administración del Estado controlaba más del 80% de las competencias. Cuando finalice el proceso de descentralización a todas las comunidades, sólo controlará el 51%. El actual modelo es válido y no necesita "terceras vías".

P. El nacionalismo catalán también ha lanzado su ofensiva política, centrada en un nuevo pacto fiscal y en la reforma del Estatuto de Sau. ¿Cuál es su respuesta política a estas reclamaciones?

R. El actual modelo de financiación autonómica está vigente hasta el año 2001. Cuando llegue ese momento, hablaremos.

P. Pero, al menos, podrá apuntar cuáles son las líneas del modelo que propondrá el Gobierno.

R. El modelo pivotará sobre la corresponsabilidad fiscal entre la Administración central y las comunidades, la capacidad normativa, la suficiencia financiera de las comunidades y la solidaridad. Éstas serán las bases del modelo de financiación. Pero queremos esperar a que termine su vigencia para analizar sus resultados e introducir entonces las correcciones necesarias.

P. ¿Cuál es su respuesta a la reforma del Estatuto de Sau que promueve Jordi Pujol?

R. El Estatuto sigue siendo el marco adecuado y válido. Siempre se puede profundizar, pero sobre las bases del Estatuto.

P. Ante la ofensiva nacionalista, el PSOE pide al Gobierno iniciativa e incluso se plantea un pacto de Estado como respuesta.

R. Un pacto de Estado, en los momentos actuales, puede interpretarse como un frente no nacionalista y esto no sería bueno para España. Creo que debe haber un diálogo permanente entre el Gobierno y el primer partido de la oposición sobre asuntos de Estado. Me consta que el Gobierno quiere profundizar en ese diálogo. Pero no hay que confundirlo con un frente.

P. El PSOE acusa al Gobierno del PP de haber hecho excesivas concesiones al nacionalismo, una de cuyas consecuencias sería la nueva ofensiva nacionalista.

R. El PSOE no busca el rigor con esta crítica, sino un punto de confrontación con el Gobierno en su tarea de oposición. La crítica del PNV es la contraria: que el Gobierno se cierra al traspaso de competencias. Este Gobierno ha hecho algo que no hizo el PSOE cuando pactó con los nacionalistas. Los acuerdos de investidura de 1996 fueron públicos y por escrito. Este Gobierno se ha ceñido a esos acuerdos. Y, cuando ha habido desacuerdos, este Gobierno los ha expresado con firmeza.

P. ¿No cree que el modelo autonómico, debido a su flexibilidad, se ha convertido en un modelo sin fin? Las comunidades gobernadas por los nacionalistas reclaman. A continuación, las demás piden los mismos techos. Luego, los nacionalistas vuelven a reclamar más...

R. Es verdad que el desarrollo autonómico ha sido muy dinámico. Pero también se ha ido haciendo un modelo sólido y funcional siguiendo las pautas de la Constitución. Ahora hay que esforzarse por desarrollar los mecanismos de cooperación entre las comunidades, a la vista de que ya disponen de muy amplias competencias. Es un reto del futuro y va a ser el objetivo fundamental del Gobierno en esta etapa.

P. Usted ha sido designado ministro de Administraciones Públicas en el tramo final de la legislatura. ¿Cuál es su objetivo en este año que resta?

R. En el terreno de los traspasos a las comunidades, culminar los que quedan pendientes en Educación y el Inem. Asimismo, poner en marcha las ponencias técnicas para el traspaso de la sanidad, pactado en la reforma de los estatutos, para que culmine en la próxima legislatura, en cuatro años. Y, como ya he adelantado, profundizar en los mecanismos de cooperación entre lascomunidades.

P. ¿No cree que es una ingenuidad que se plantee como objetivo la cooperación entre las comunidades cuando asistimos a una de las ofensivas más fuertes desde el nacionalismo?

R. No. Yo creo que, cuando el objetivo es el interés general, se acabará imponiendo. ¿Quién se va a oponer a la cooperación en planes de empleo entre comunidades si son positivos? Es bueno y necesario. Lo mismo que la descentralización de competencias de las autonomías a los municipios, otra de las prioridades de este Gobierno. Muchos servicios que, teóricamente, corresponderían a las autonomías los ejercen los municipios por la demanda ciudadana. Las autonomías tienen que reconocer legalmente esa cesión competencial.

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