Un nuevo ataque estadounidense causa 23 heridos
Los aviones británicos y norteamericanos bombardearon ayer objetivos militares y civiles en el sur de Irak, ocasionando 23 heridos. El ataque es un episodio más de la guerra aérea que Reino Unidos y Estados Unidos han desencadenado desde hace más de dos meses contra el régimen de Sadam Husein con la excusa de preservar y proteger las zonas de exclusión aérea en el norte y en el sur del país.Este nuevo ataque coincide con un gesto de buena voluntad del Gobierno de Bagdad, quien en las últimas horas ha dirigido una carta al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ofreciendo su disponibilidad a cooperar con la comisión de desarme internacional encargada de diagnosticar si el país tiene aún armas de destrucción masiva.
"Es un principio de diálogo", ha asegurado el diplomático brasileño Celso Amorim, encargado de la nueva comisión de la ONU destinada a verificar e investigar la situación de Irak, refiriéndose al documento enviado desde Bagdad. Irak ha rechazado desde 1990 toda posibilidad de cooperación con las investigaciones oficiales de la ONU, ya que reclama que previamente se le levante el embargo.
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