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Piqué asegura que ni "se le ha pasado por la cabeza" dimitir

Luis R. Aizpeolea

El portavoz del Gobierno y ministro de Industria, Josep Piqué, aseguró ayer que no se le ha pasado por la cabeza dimitir "en ningún momento", pese al acoso al que le tiene sometido el PSOE que le exige cuentas desde hace cuatro meses por su actividad privada al frente de la empresa Ercros y por la política de subvenciones del Ministerio de Industria. El miércoles, en la sesión de control del Ejecutivo en el Senado, el PSOE pidió abiertamente la dimisión del ministro por su política de subvenciones.Piqué, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, estuvo relajado y bromeó sobre la consideración que el secretario de Relaciones con las Cortes, José María Michavila, hizo la víspera, en la presentación del barómetro político del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), favorable al PP, al asegurar que "la cacería" contra Piqué le iba mal al PSOE. "Si el motivo del afianzamiento de las posiciones del PP respecto a las del PSOE dependiera de la cacería del ministro portavoz, yo estaría dispuesto a aguantar la cacería lo que hiciera falta", señaló el ministro, quien cruzó numerosos guiños de complicidad con el vicepresidente segundo del Gobierno, Rodrigo Rato, que le acompañaba en la rueda de prensa.

Política de acoso

El portavoz se opuso a comparar la política de acoso que el PP practicó en la oposición a Felipe González y su Gabinete y la que el PSOE está haciendo ahora en su persona, una comparación a la que precisamente aludió el portavoz socialista, el miércoles, en el Senado. Piqué, que recordó que él no pertenecía al PP en 1994 y 1995, avaló la dura política de oposición de este partido al Ejecutivo socialista de la que precisamente fueron artífices dos de los ministros presentes ayer en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Rodrigo Rato y Loyola de Palacio, líderes del entonces Grupo Parlamentario del PP.

Piqué aseguró que "entonces, en los años 1994 y 1995, había argumentos más que de sobra para ejercer la oposición que el PP hizo al Gobierno socialista", en alusión a las denuncias de corrupción con que los populares asaetearon al Ejecutivo de Felipe González dentro y fuera del Parlamento. El ministro dudó, en contraste, de la eficacia de la política de "desgaste personal" que el PSOE ejerce contra él desde hace cuatro meses. "Lo que tiene que hacer un partido en la oposición es presentar alternativas e iniciativas ilusionantes, como el PP hizo en la oposición y yo no veo que el PSOE las presente ahora", manifestó.

Sobre la reclamación de sus declaraciones fiscales y la "carta abierta" que tiene previsto escribir para explicar su actividad privada antes de ser ministro, insistió en la necesidad de separar el ámbito político de la vida profesional y "no mezclarlos interesadamente" como, en su opinión, ha hecho el PSOE. Ayer reiteró su voluntad de actuar con la "máxima transparencia".

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