El apóstol Santiago como instrumento

Me incomoda apreciar con cuánto celo y ahínco se está organizando otra peregrinación a Santiago. Me gustaría que, de una vez por todas, se dejara a tal apóstol tranquilo, allá donde sus restos descansen. (?)Cuestionando cuanto se nos ha dicho y dice sobre Santiago, entiendo que bien harían las autoridades competentes en no insistir más sobre tales hechos. Da la sensación de que lo que se persigue es el puro comercio. Parecería que Galicia no tuviera otras alternativas para demandar turismo. Y las tiene, ¡vaya que si las tiene! Utilizar, con fines económicos, a los santos patrones es una aberración; pues, si fueron santos, de poder ellos decidir, no lo aceptarían, y, si no lo fueron, peor aún, pues es mantener una falacia.-