Isabel Tocino elude explicar las "obras electorales" de su ministerio

La ministra de Medio Ambiente, Isabel Tocino, eludió ayer en el Congreso responder a las preguntas de la socialista Cristina Narbona, que pedía explicaciones sobre qué obras hidráulicas había comprometido con sus socios parlamentarios para rentabilizarlas políticamente en las próximas elecciones. En la sesión de control del Gobierno, Narbona quería saber detalles sobre una carta divulgada por Greenpeace en la que el secretario de Estado de Aguas y Costas, Benigno Blanco, se comprometía con Hacienda a dosificar los presupuestos de modo que se pudieran inaugurar obras en periodo electoral y según los compromisos adquiridos con los partidos que apoyan al Gobierno.Narbona le solicitó el listado de estas obras y reprochó a la ministra el escaso cumplimiento de sus compromisos iniciales encaminados a favorecer el ahorro de agua. La ministra, lejos de responder a la pregunta, dijo que cuando llegó al ministerio se encontró con una deuda de 200.000 millones y varias partidas de modificaciones y expropiaciones no reconocidas.

Para desmentir las acusaciones de electoralismo, exhibió un mapa autonómico de colores con las inversiones ejecutadas por su ministerio, y señaló que en Andalucía se habían invertido 43.000 millones, en Extremadura 11.876, y en Castilla-La Mancha 9.200. "¿Es esto discriminación?", señaló al apuntar a las tres comunidades autónomas donde gobiernan los socialistas. Pero no dijo en qué tiempo ni en qué proyectos se había gastado ese dinero y qué significaba en relación con las inversiones en otras comunidades.

El PSOE presentó ayer dos proposiciones: una para dotar de autonomía al consejo asesor de Medio Ambiente, otra sobre una Ley General y un Plan Nacional de Inspección y Control Medioambiental.