Oteiza quita importancia a los atentados contra esculturas

Círculos íntimos allegados a Jorge Oteiza comentaron ayer que cuando supo de la agresión a su escultura pública La ola, situada frente al Macba, el escultor vasco comentó: "Como tengo el corazón roto, no me importa que rompan mis esculturas". Ayer, mientras contemplaba, en un polígono industrial de Cornellà, la maqueta a tamaño real de la obra monumental Homenaje a Malevich, que próximamente será instalada en el Parc Nord de Terrassa, Oteiza hizo público este sentimiento entre poético y fatalista: "No me parece mal que hayan dañado La ola, lo han hecho con casi todas las esculturas públicas". El escultor dio el visto bueno a la maqueta de la obra y su emplazamiento definitivo. El escultor vasco alternaba rápidamente el tono jocoso con el dramático. "¿Qué se creen mis esculturas, que a ellas no les ha de pasar nada...?". En ciertos momentos parecía como si en el fondo fuera para él un honor el hecho de que un individuo hubiera dañado su escultura. Pero sus palabras también llevaban un pesar. "Es curioso que se metan conmigo. Quizá lo mejor que podrían hacer con mis esculturas es hacerlas explotar... Bueno, puede que en las próximas que realice, yo mismo incorpore un petardo". Pieza transitable Con relación a Homenaje a Malevich, a Oteiza le parecieron adecuadas las dimensiones empleadas. La obra se basa en una pequeña pieza del mismo título creada en 1957. La versión monumental medirá unos seis metros de anchura por otros seis de altura. Las grandes láminas curvas que la componen crean unos espacios abiertos que permitirán el paso de personas por el interior de la obra. "Mi escultura ya estaba en el lugar antes que yo la realizara. Es como si el vacío cogiera forma al mostrar su amor por el paisaje", dijo ayer el artista. La obra se instalará en el Parc del Nord, un gran proyecto que dotará a la ciudad de Terrassa, de 33.000 metros cuadrados de zona verde, en la que se plantarán más de 700 árboles. La superficie total del parque es de 42.000 metros cuadrados. Este espacio ocupa el antiguo trazado de las líneas ferroviarias de Renfe que fueron recubiertas. Los arquitectos que han realizado el proyecto son Jaume Armengol, Francesc Barcadit, Xavier Vendrell y Manel Ruisánchez. Con el visto bueno de Oteiza sobre la pieza, el alcalde de Terrassa, Manuel Royes, anunció una fecha para la inauguración de la obra. "El 2 de mayo", dijo el alcalde. "Ha de ser el 3", replicó el artista. La razón la expuso luego. "No quiero inmiscuirme en una fecha tan relacionada con Goya", dijo el artista. En su vista de ayer, a pesar de lo delicado de su salud, Oteiza mostró signos de mayor vitalidad, que cuando visitó Barcelona para supervisar la instalación de La ola. Tras la presentación de la pieza, el escultor pidió a los responsables de Tamansa, la empresa que construye la escultura, poder visitar sus instalaciones. Ya sin obligaciones, entre operarios y máquinas trabajando el metal, parecía un hombre feliz.