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Dudú denuncia que Interior no quiere renovar su DNI por "turbios intereses"

La vuelta a Melilla de Aomar Mohamedi Dudú, líder musulmán de la ciudad hasta 1987, ha resultado ser más complicada de lo que él preveía. Después de 12 años en Marruecos, a donde se exilió para evitar un juicio por sedición y donde aún hoy sigue ostentando el cargo de gobernador del Rey, Dudú se encuentra ahora con que la policía no le renueva automáticamente su DNI caducado. Sospecha que tras la negativa se esconden "turbios intereses" por alejarle de la política. La policía asegura que se limita a aplicar el Código Civil mientras se aclara si Mohamedi ha perdido la nacionalidad.

Dudú, de 48 años, denuncia que su situación no puede ser más incómoda. Sobre todo si se tiene en cuenta que antes de regresar a Melilla, el pasado 21 de enero, realizó, a través de algunos amigos suyos, discretas gestiones ante el delegado del Gobierno, Enrique Beamud, y el presidente del PP en Melilla, Ignacio Velázquez, para asegurarse un buen recibimiento.Según Dudú, tanto Beamud como Velázquez le garantizaron que podría entrar sin problemas y renovar de inmediato su DNI, pasaporte y hasta el permiso de conducir. "Todo estaba perfectamente acordado", explica Dudú, "e incluso me convencieron de que entrara en España por Melilla para darle más solemnidad al regreso; al principio hasta mostraron interés por fotografiarse conmigo y ahora ni me quieren facilitar un carné que me corresponde por derecho y por historia: mi familia lleva viviendo aquí más de 400 años".

La postura de las autoridades de Melilla pudo cambiar al sospechar que Dudú no volvía de vacaciones, sino con la intención de presentarse a las elecciones municipales del 13 de junio. Y que su renovado interés por Melilla es bien visto por Marruecos.

Aomar Mohamedi aseguró ayer: "En principio no quiero presentarme a las elecciones, aunque muchos musulmanes me animan para ello". La madre de Dudú fue madrina de la inauguración de la sede del recién fundado Partido Social Demócrata de Melilla (PSDM), heredero de las movilizaciones musulmanas de mediados de los 80, encabezadas por su hijo. Lo curioso del asunto es que el ahora indocumentado fue el promotor del acceso de miles de musulmanes melillenses a la nacionalidad española.

Dudú relató ayer los trastornos que le está provocando su situación de indocumentado. "No puedo poner al día mi patrimonio, ni regularizar la documentación de mis vehículos, ni siquiera", añade, "pude asistir el otro día al entierro del imam de Melilla, que se celebró en territorio marroquí, porque temía que no me dejaran regresar".

Para Dudú, la reticencia de la policía a renovarle automáticamente su carné de identidad va más allá de los problemas burocráticos. De ahí que haya interpuesto un recurso contra la decisión del comisario jefe de la Brigada Operativa de Melilla, Julián Sáez-Arenillas, quien el pasado 8 de febrero le informó de la imposibilidad de renovar inmediatamente su carné de identidad. El comisario le indicaba, además, de que si presenta el certificado de empadronamiento en Melilla, sólo se le "expedirá un DNI con validez de un año, a fin de no causarle indefensión, a la vista de las circunstancias concurrentes sobre su presunta nacionalidad".

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Sin embargo, Aomar Mohamedi tampoco puede aportar el certificado de empadronamiento requerido porque, al solicitarlo en el Ayuntamiento, le contestaron que había sido dado de baja durante su larga ausencia de la ciudad.

Fuentes de la policía, por su parte, aseguraron ayer que, en contra de lo que sostiene Dudú, no existe ningún compló contra él, pero que su caso -al igual que ocurre a diario con otras personas en parecidas circunstan-cias- ha de ser revisado. Se trata de determinar si conserva la nacionalidad española o, por contra, está sujeto a una de las circunstancias que, según el artículo 24 del Código Civil, pueden acarrear su pérdida. "Pierden la nacionalidad española", dice el punto 1 del citado artículo, "los emancipados que, residiendo habitualmente en el extranjero, adquieran voluntariamente otra nacionalidad o utilicen exclusivamente la nacionalidad extranjera que tuvieran atribuida antes de la emancipación". El punto 2 va más allá y aclara que "la pérdida se producirá una vez que transcurran tres años a contar, respectivamente, desde la adquisición de la nacionalidad extranjera o desde la emancipación".

Un alto cargo de Interior afirmó ayer: "No nos negamos a hacerle el DNI al señor Dudú, sino que le hacemos una renovación cautelar de un año de validez hasta que se aclare si ha perdido la nacionalidad española". En 1971, Aomar Mohamedi optó por la nacionalidad española, lo que supone la renuncia a la de Marruecos. Ya siendo español de pleno derecho, Dudú desempeñó durante su exilio un cargo público en Marruecos, para lo que -sospechan las auroridades españoles- debió abrazar de nuevo la nacionalidad marroquí. "¿No es lógico?", se preguntan en Interior, "¿que ante estos indicios, y sin dar nada por hecho, se estudie ahora su situación?".

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