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Planes de alerta en Madrid y Barcelona por la sequía

La temporada de lluvias no ha superado el 50% de lo normal en la mayor parte de España

El invierno que pronto dirá adiós ha sido uno de los tres más secos de los últimos cien años en la región centro. El sistema de alarmas del Canal de Isabel II, que abastece a cinco millones de personas en Madrid, ha disparado su primera señal. El viernes comenzarán los bombeos desde pozos estratégicos y se pedirá autorización a la Confederación del Tajo para activar el acueducto desde el embalse de San Juan, en el río Alberche, hasta la red del Canal. La Generalitat de Cataluña aprobará en marzo un decreto para que regantes y empresas eléctricas cedan agua a la red de abastecimiento, que está también en alerta. Pese a ello, la ministra de Medio Ambiente, Isabel Tocino, restó ayer relevancia a esas medidas y dijo que el nivel de agua embalsada supera al del último año.

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El Canal de Isabel II ha puesto en marcha el protocolo de sequía, uno de los planes de acción más completos que existen en España. La señal que ha disparado la alarma ha sido la escasa precipitación registrada en el otoño/invierno, la temporada más propicia para las lluvias en la región centro. Ha sido una de las tres más secas en los últimos cien años, desde 1887, año en que empezaron a tomarse datos fiables, y la más seca desde 1913, según Ricardo Domínguez, director gerente del Canal.Domínguez advierte de que la población no sufrirá restricciones porque el sistema de garantías permite disponer de agua para los próximos dos años en caso de que no llueva nada. Pero, no obstante, realizarán una campaña de publicidad que insertarán en los recibos del agua para que los usuarios tomen conciencia de que deben intentar reducir el consumo. Cuando menos llueve es cuando más agua se gasta. El invierno "ha sido desastroso", asegura Domínguez, lo que ha provocado una aceleración del consumo de las reservas almacenadas en los últimos dos años.

Al activarse la primera fase del Plan de Sequía, el Canal de Isabel II dará la orden para que se revisen las bombas de los pozos estratégicos y comiencen a bombear agua a la red a razón de tres metros cúbicos por segundo, el 20% del suministro que facilita el Canal. Simultáneamente, la dirección de este abastecedor público -desde que fue creado por la reina que le dio nombre-, solicitará a la Confederación Hidrográfica del Tajo autorización para poner en marcha también un acueducto construido por la vía de urgencia durante la etapa de José Borrell al frente del Ministerio de Obras Públicas, entre el embalse de San Juan en el río Alberche y el embalse de Valmayor, cerca de El Escorial. Este sistema permite aportaciones de hasta 15 metros cúbicos por segundo y discurre en paralelo a otro construido también por la vía de urgencia en la época de Franco que conduce directamente a la red, lo que dificulta su uso en horas de tarifa eléctrica barata (de noche), cuando más bajo es el consumo.

El mecanismo de seguridad madrileño -extracción de pozos y bombeos desde el trasvase del Alberche- supondrá un coste adicional de 1.000 millones de pesetas al Canal de Isabel II, porque para ambos casos se recurre a la energía eléctrica. Debe bombearse agua situada a una cota de 300 metros bajo las aguas superficiales convencionales de las que se abastece la Comunidad de Madrid en condiciones normales. La mayor parte de ellas llegan por gravedad, desde embalses situados en los cursos de los ríos Lozoya y Jarama.

Domínguez insiste en que la situación de alerta no significa que vayan a producirse restricciones. Simplemente cumplen con el protocolo del Plan de Sequía. "Tenemos que ser coherentes con nuestras propias medidas de prevención".

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En Barcelona y su área metropolitana de influencia -más de cuatro millones de habitantes-, la situación es más delicada. Despiden el invierno con tan sólo un 37% de sus reservas, lo que ha movido a la Generalitat de Cataluña a preparar un decreto de medidas especiales que estará listo para los primeros días del mes de marzo si se mantiene la situación actual.

En este decreto, cuyo contenido se negocia en estos días con los distintos usuarios, se modificará el régimen de concesiones. José Andrés Clariana Selva, subdirector de la Junta de Aguas, precisa que las negociaciones abarcan a los regantes del Ter y Llobregat, principalmente, las compañías hidroeléctricas (FECSA) y otras industrias. El decreto reservará el agua disponible para los abastecimientos, y contemplará indemnizaciones a los usuarios que la cedan.

Reducir el consumo

En parelalo al decreto, el Ejecutivo catalán reforzará la campaña de publicidad ya iniciada semanas atrás entre los usuarios para promover la reducción del consumo de agua. Según Clariana, que prefiere no aplicar restricciones, se pedirá la colaboración de los ayuntamientos y de la entidad metropolitana de Barcelona para que apoyen una divulgación intensa en todos los medios de comunicación, incluida la televisión. Con todo, Clariana no cree que la sequía alcance la severidad de 1990, año en que tuvieron que aprobar un decreto similar al de esta campaña.

Barcelona es una de las capitales más vulnerables a la sequía. Carece de las garantías que tiene, por ejemplo, Madrid. Los expertos creen que podría aumentarlas con un trasvase del Segre, el Noguera-Ribagorzana o el Ebro, frente al cacareado trasvase del Ródano que costaría como el traspaso de 50 gemelos De Boer al F.C.Barcelona, unos 150.000 millones de pesetas, según Paul Laville, secretario de la cuenca francesa.

Desde septiembre pasado la sequía ha azotado a toda la Península, salvo el País Vasco, donde ha llovido mucho y el Cantábrico. Ha llovido sólo un 50% del valor medio de los últimos diez años, según Eduardo Coca, director del Instituto Nacional de Meteorología (INM), en la cuenca del Guadalquivir, la mayor parte de la del Guadiana y todas las cuencas situadas al sur del Mediterráneo, incluidas las catalanas. En Valladolid el déficit pluviométrico ha alcanzado sólo un 70% de los valores normales; en Lleida, un 67%; en Zaragoza, 60%; Canarias 45% y en Almería tan sólo el 30%.

A pesar de estos datos, Coca asegura: "No tenemos sensación de angustia. Lógicamente estamos a las puertas de la primavera, que si es seca nos meteremos en el verano, con lo que los embalses verán reducidos sus depósitos". Para despejar sus temores, el director del INM anuncia para hoy una borrasca sobre Portugal, con un radio de 300 kilómetros que desprenderá ligeras precipitaciones sobre la Península; cuando llegue al Golfo de Cádiz caerán alrededor de 20 o 25 litros por metro cuadrado.

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