Olivas cierra con superávit la cuenta de 1998 gracias a argucias contables

El pleno del Consell aprobó ayer la liquidación del presupuesto de la Generalitat correspondiente al ejercicio de 1998 con un superávit de 745 millones de pesetas. El consejero de Economía y Hacienda, José Luis Olivas, tras ser interrogado por cómo se había logrado enjugar el déficit de ejercicios anteriores, señaló: "Necesitaríamos examinar todas las partidas para ver dónde se ha producido el ahorro". Sin embargo, para la oposición el consejero ha recurrido a la ingeniería financiera para convertir el déficit de 15.968 millones de 1997 en un superávit de 745 millones en 1998. Las claves de la conversión de los números rojos en negros estaría en el sostenimiento de una importante cantidad de deudas incobrables como derechos pendientes de cobro -que contabilizan en el capítulo de ingresos- y en la transformación realizada en agosto de 1998 de 48.000 millones de pesetas de deuda a corto plazo en deuda a largo plazo -que también engrosaría la partida de ingresos-. El Gobierno valenciano facilitó ayer la liquidación presupuestaria del ejercicio correspondiente a 1994 -el último gestionado íntegramente por los socialistas- en el que aparecen unas cifras similares a las de 1998. Sin embargo, en el ejercicio de 1994 la cifra de derechos pendientes de cobro fue de 206.000 millones de pesetas frente a los 256.000 millones reconocidos en el ejercicio del año pasado. Los socialistas no realizaron tampoco ninguna conversión a largo plazo de deuda a corto plazo. Las cifras facilitadas por el consejero de Economía en las que el Consell cierra el presupuesto de 1998 con un déficit de 745 millones de pesetas contrastan con las informaciones difundidas hace varias semanas en las que se señalaba que la Consejería de Sanidad había trasladado al actual ejercicio presupuestario 37.000 millones de pesetas de gasto farmacéutico correspondiente a 1998. Cajas de ahorro El consejero de Economía también explicó que el pleno del Consell había tratado la polémica sobre una posible fusión de Bancaixa y la CAM. José Luis Olivas aseguró que la posición del Gobierno valenciano es "no interferir", por lo que evitará pronunciarse y dejará que sean los órganos de gobierno de las entidades financieras valencianas los que decidan la política a seguir. Olivas también explicó al resto de miembros del Ejecutivo los acuerdos del Avef firmados por el Consell, el sindicato Comisiones Obreras y la patronal autonómcia Cierval. Sin embargo, el consejero de Economía remitió al titular de Empleo e Industria, Diego Such, sobre la fecha prevista de creación del Instituto Valenciano de Empleo. En la reunión de ayer, el Consell analizó la incidencia de los casos de gripe en la saturación del sistema sanitario público, que calificó de normal, y aprobó otros temas menores, entre los que incluyó varios convenios.