Los titulados en Derecho exigen que les paguen las escuelas de prácticas jurídicas Los colegios no piden subvención por no cumplir los requisitos

Es cuestión de 125.000 pesetas. Los estudiantes de las Escuelas de Prácticas Jurídicas de la comunidad han levantado la voz contra los colegios de abogados. Y lo han hecho porque el Consejo Andaluz de Colegios de Abogados no ha pedido a la Junta las ayudas para subvencionar este curso a los cerca de 1.400 alumnos que estudian en las 10 escuelas que hay en la comunidad. Los cursos, que tienen una duración bianual, son la llave para acceder al turno de oficio, tal y como lo establece una orden ministerial de 1997. Los estudiantes exigen que se solicite "con la mayor brevedad posible" a la Consejería de Trabajo la misma ayuda que venían recibiendo y que posibilitó que el coste de la matrícula fuera de unas 15.000, en el curso 1996-97 y de cero pesetas en 1997-98. No se hizo porque, según explica Rafael López Cantal, presidente del Consejo, "las subvenciones no se ajustaban a la finalidad de las escuelas". Las ayudas de la Consejería de Trabajo están concebidas para empleados que se incorporan por primera vez a un puesto de trabajo en una pequeña o mediana empresa. "Ni nosotros somos una pyme, ni los estudiantes son trabajadores", explica López Cantal. Y añade: "Durante estos dos años hemos tenido que hacer encaje de bolillos para poder adaptarnos a una normativa que está pensada para fontaneros y electricistas". Pero los estudiantes de la escuela van más allá y exigen que sea los colegios los que corran con el coste de las escuelas para evitar que se produzca "un agravio comparativo" con respecto a los alumnos anteriores. Así se lo expresaron a finales de enero en una asamblea general del colegio de Málaga. El Consejo no quiere entrar en el tema. El coste real de las escuelas no se sufraga con las 125.000 pesetas de matrícula, según el Consejo. Las cuotas de los abogados vienen a cubrir entre un 30% y un 40% del precio. "Es una de las pocas profesiones donde los colegiados sufragan la formación de sus futuros competidores", explica López Cantal, quien asegura que los colegios están tramitando con la Consejería de Justicia una ayuda "específica para la formación de los abogados" . El presidente del Grupo de Abogados Jóvenes de Málaga, José Luis Rodríguez, entiende "que el Colegio tiene que encontrar un cauce para que continúe la subvención". Es algo que para este curso está descartado, según el Consejo, quien espera que los problemas se hayan solucionado el próximo curso. Rodríguez entiende que si los colegios no tuvieran "el monopolio de las escuelas" los precios serían más competitivos. En Andalucía no hay escuelas privadas, pero donde sí las hay, como en Madrid, vienen a costar, sin embargo cerca de medio millón de pesetas. La titularidad de las diez escuelas de prácticas jurídicas de la región (en las ocho capitales de provincia, además de en Antequera y Jaén) es de los colegios "con todos los pros y contras que esto tiene", según Rodríguez. Sólo la titularidad de la de Granada y Córdoba es conjunta con la universidad. La Universidad de Málaga (UMA) también está estudiando la posibilidad de montar su propia escuela, según el decano de la facultad de Derecho, José Manuel Ruiz-Rico. Es algo que, en cualquier caso, tendría que aprobar el Consejo Andaluz. Contradicción El decano del Colegio de Málaga ve una "contradicción conceptual" que las universidades intenten montar escuelas de prácticas jurídica. "Lo lógico es que se dedicaran por ejemplo a formar a sus licenciados para las oposiciones". Lo dice por el carácter eminentemente teórico de la facultad y porque las escuelas tienen un objetivo bien diferente: analizar casos prácticos para que adquieran la experiencia necesaria para el ejercicio de sus profesión. Los estudiantes de Derecho de la Universidad de Málaga también se han declarado abiertamente en contra de las tasas. Hoy se reúnen para estudiar lo que consideran una actitud "que sólo persigue poner límites a la entrada en la profesión", según un miembro de Alternativa Universitaria, un grupo de estudiantes de la UMA. Entre otras cosas decidirán si van a apoyar con una movilización a los alumnos de las escuelas. "¿Por qué no en vez de ir contra nosotros no se plantan delante de la Junta que es quien da las subvenciones?", se pregunta el decano del Colegio de Málaga. Pero los universitarios tienen algo más en su contra: una propuesta que fracasó para subir las tasas a los colegiados y su pretensión de imponer, como ocurre en Europa, la pasantía.