La Guardia Civil prosigue la búsqueda de bombas en las playas de Salou
Una treintena de agentes de la Guardia Civil continuaban ayer rastreando playas y calas de Salou y Cambrils (Tarragona) a la búsqueda de posibles artefactos explosivos como el que el sábado día 13 mató a un jubilado y el pasado sábado hirió en una mano a un artificiero. Esta segunda bomba ha aumentado el desasosiego del potente sector hotelero de la costa de Tarragona, que teme que la repercusión en la prensa internacional de estas dos acciones les arruine la próxima campaña en un momento en que los turistas extranjeros empiezan la contratación de sus vacaciones en España.
Técnicos en desactivación de explosivos (Tedax) de la Guardia Civil extendieron ayer la búsqueda de artefactos a otras playas de la provincia, como las de la ciudad de Tarragona, donde a media tarde rastreaban la céntrica playa del Milagro. A principios de este mes, los ayuntamientos y patronatos de turismo de Salou y Cambrils recibieron anónimos en los que se les solicitaban 100 millones de pesetas. En caso de no entregarlos, las misivas amenazaban con colocar bombas en las playas de estas dos localidades turísticas. El estallido del primer artefacto, enterrado en la arena de una playa de Salou, costó la vida al jubilado Juan Manuel Sarmiento. El segundo hirió en la mano a Luis M.G., tedax de la Guardia Civil. El director general de la Guardia Civil, Santiago López Valdivielso, declaró ayer en Valencia que se ha desechado la posibilidad de que Sarmiento esté relacionado con la autoría de los atentados.El domingo, la subdelegada del Gobierno en Tarragona, Margarita López, reunía a los alcaldes de poblaciones turísticas de Tarragona para analizar la situación y pedirles prudencia a la hora de tratar el problema. Por la tarde, era la delegada del Gobierno en Cataluña, Julia García-Valdecasas, la que convocaba una reunión, esta vez en Barcelona, entre altos mandos de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía. Se trataba de reforzar los equipos policiales y de coordinar los trabajos entre ambos cuerpos.
García-Valdecasas apeló a mantener la serenidad y se mostró convencida de que las fuerzas de seguridad conseguirán atajar este problema, "que no va a llegar a afectar a la actividad turística del lugar", informa En principio, los investigadores de la Guardia Civil descartan que los artefactos sean obra de un grupo terrorista de corte clásico. En cualquier caso, descartan que se trate de un grupo numeroso y piensan que las bombas son obra de una o pocas personas, ya que la confección de los artefactos, pese a que se han demostrado letales, no requiere de gran sofisticación ni conocimientos.
La Guardia Civil estudia antecedentes parecidos en la costa de Tarragona. A principios de los años noventa se produjo un hecho similar en una playa de Salou aunque no se pudo detener a los autores, pese a que todas las pistas señalaban a dos jóvenes. La Guardia Civil busca posibles conexiones entre este caso y los dos últimos.
