El Gobierno convocará el Pacto de Madrid si se garantiza su eficacia

El Gobierno está dispuesto a convocar el Pacto de Madrid para analizar el proceso de paz en Euskadi siempre que su resultado sea "eficaz", según afirmaron ayer fuentes de La Moncloa. El presidente José María Aznar ha encargado al ministro del Interior, Jaime Mayor, que tantee a los partidos sobre una convocatoria que el candidato socialista, José Borrell, exigió ayer por "dignidad". El PSOE advirtió de que, si no se produce, provocará un debate en el Congreso.

"Si se crea un clima propicio que garantice el éxito de su reunión, la convocatoria del Pacto de Madrid sería posible", manifestaron fuentes de La Moncloa, en relación con ese foro formado por todas las fuerzas parlamentarias del Congreso de los Diputados.Ésta es la respuesta del Gobierno a la carta que el pasado viernes envió el candidato del PSOE a Aznar pidiéndole la convocatoria. Borrell la cree necesaria para ofrecer desde las instituciones centrales una respuesta al nuevo desafío lanzado desde el Parlamento vasco por el frente nacionalista con la declaración del pasado viernes, en la que llevó el Acuerdo de Estella al ámbito parlamentario.

El Ejecutivo cree que una convocatoria del Pacto de Madrid sin garantías de éxito sería contraproducente porque los partidos podrían salir de ella más divididos de lo que están sobre la forma de conducir el proceso de paz. También teme que una respuesta desde las instituciones centrales, si no es muy matizada y no cuenta con amplios apoyos más allá de los dos principales partidos, pueda interpretarse como una réplica frentista. "Tenemos que saber para qué, con qué objetivos y con qué contrapartidas de orden político se celebra la reunión", dijo ayer el portavoz del Gobierno, Josep Piqué, quien admitió que el titular de Interior está tanteando sus posibilidades.

El Ejecutivo no descarta, por tanto, la convocatoria, pero cree que la clave de la respuesta al desafío del frente nacionalista no está en la respuesta que se pueda ofrecer desde las instituciones centrales sino de la propia sociedad vasca. "La batalla política al frente nacionalista hay que ganarla desde la sociedad vasca. Desde las organizaciones empresariales y sindicales o desde organismos sociales como el Foro de Ermua", señalan en La Moncloa.

El Gabinete confía en la respuesta que dé "esa mayoría de vascos que se sienten a la vez españoles y a los que este Ejecutivo no va a abandonar a su suerte". "Esa respuesta tiene que darse democráticamente en las elecciones, en las municipales del 13 de junio". El Ejecutivo no quiere enzarzarse en una polémica con el PSOE a cuenta de la propuesta de Borrell. No obstante, Piqué advirtió que "los intereses personales y partidistas deben dejarse de lado". "Estamos hablando de un tema muy serio, el más serio que tiene que resolver la democracia española y hay que hacerlo desde la prudencia y la cautela, desde la solidaridad y el diálogo".

Pero los socialistas están convencidos de que tarde o temprano el debate sobre el proceso de paz llegará al Parlamento. Éste es el objetivo del PSOE. Si la respuesta es negativa los socialistas promoverán una iniciativa parlamentaria, previsiblemente una interpelación al Gobierno, que no podrá ser eludida. "Por dignidad del Pacto de Madrid y por la dignidad del ministro del Interior, debe convocarse", invocó ayer Borrell, a quien no le vale el argumento de que el PNV no quiere asistir.

Una vez más la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE volvió a tratar ayer en su reunión el proceso de paz, la violencia que persiste, la actitud de los nacionalistas y la posición del Gabinete. Los socialistas consideran insoslayable que el Parlamento nacional sea el foro donde se analice el proceso de pacificación. "Aznar dijo que el centro del debate político tenía que ser el Parlamento y suponemos que no querría decir que hablaba del Parlamento de Vitoria", señaló Borrell tras la reunión. Los socialistas esperan que el Gobierno responda "formalmente" a la carta que el líder del PSOE envió a Aznar el pasado viernes y no quieren, de momento, considerar las manifestaciones públicas y oficiosas del Ejecutivo manifestando que no debe convocarse si no está garantizada la presencia de los nacionalistas. Esta semana es el plazo que PSOE considera prudente para tener contestación.

"Comprendemos que al señor Aznar le incomode convocar el Pacto por lo que pueda molestar a sus socios nacionalistas, pero no puede ser que el presidente del Gobierno no convoque porque el PNV no quiere y que el PNV no quiera porque no le deja Euskal Herritarrok, siendo la conclusión de que no se hace porque el señor Otegi no quiere", indicó Borrell.