_
_
_
_

La Unesco y una editorial de Rute rinden tributo a los Derechos Humanos

Tolerancia, paz y diálogo. Ésos fueron los tres objetivos con los que el director general de la Unesco, Federico Mayor Zaragoza, encargó a Ánfora Nova, una pequeña editorial de Rute, un libro con el que conmemorar el 50º aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Fruto de esa encomienda, nace Antología de la paz. En la elaboración de esta obra han participado 90 autores de 50 países. Filósofos, poetas, ensayistas, dramaturgos y artistas han dejado su impronta en el libro.

Se trata de un volumen de magnífica factura: tapa dura, papel de excelente calidad, buena maquetación, bellos colores, y, lo que es más importante, una nómina de colaboradores impresionante. En total, 90 autores de 50 países. Filósofos, intelectuales, poetas, ensayistas, dramaturgos y artistas plásticos han cedido su obra de manera altruista para esta causa. Valga citar algunos de los nombres, imposible mencionarlos todos: Vaclav Havel, Rigoberta Menchú, Nelson Mandela, Yehudi Menuhin, Ernesto Sábato, Bryce Echenique. Pero también españoles: Rafael Alberti, Antonio Gala, Fernando Savater o Soledad Puértolas son una buena muestra. Antología de la paz, fue presentado el pasado enero en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Córdoba, con la asistencia de Mayor Zaragoza y de la consejera de Cultura, Carmen Calvo, mecenas del proyecto. Aún no se encuentra en las librerías. Su puesta de largo está por llegar, ya que será dentro de unas semanas cuando se dé a conocer al mundo entero, en un acto en la sede general de la Unesco, en París. Detrás de esos nombres, de sobra conocidos por todos, hay otro, del que pocos habrán tenido noticia: José María Molina, director de la editorial Ánfora Nova. Han pasado muchos días desde que en agosto de 1997 Mayor Zaragoza le encomendara el proyecto. Desde entonces, la vida de Molina ha girado en torno a este libro. Cientos de cartas, llamadas y faxes han hecho posible que Antología de la paz sea hoy una realidad. Según explica, con esta iniciativa pretende hacer reflexionar "sobre el papel destacado que las obras literarias y artísticas pueden desarrollar en la difusión y defensa de los derechos humanos, facilitando una cultura de la paz, como principio de convivencia entre los pueblos". A buen seguro lo ha conseguido.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_