Bilbaínas que salen del olvido

Dar con un nombre de mujer en el callejero de Bilbao lleva su tiempo. En ciertos casos el paseante debería recorrer más de un barrio fijándose en cada placa para descubrir un nombre femenino. Sólo ocho mujeres tienen el honor de haber visto reconocida su labor con una calle en la capital vizcaína, una ciudad que tiene unas 750 vías públicas. En realidad, el transeúnte curioso encontrará unos cuantos nombre femeninos más. Son los de santas, vírgenes o de conventos. Éstas suman cerca de 25. El callejero de Bilbao es un reflejo más de la invisibilidad de las mujeres en la historia. Guía de mujeres de Bilbao. 700 años de Historia pretende paliar el olvido de la ciudad hacia las vidas de sus vecinas. El relato está estructurado por barrios. Las vecinas de Las Siete Calles, Indautxu, del Arenal al Campo Volantín,... que hacen del texto un paseo por la historia bilbaína en femenino. En buena parte de los casos se dan detalles muy precisos de dónde nacieron, vivieron o hicieron los méritos por los que debían haber pasado a la historia con mayúsculas de la ciudad. En las hazañas Aunque los libros rara vez lo recuerden ellas también participaron en las hazañas populares. Cuando en 1804 Bilbao se amotinó en la llamada Zamacolada contra la Corona porque quiso obligar a los vizcaínos a hacer el servicio militar fuera de Vizcaya, numerosas mujeres también se rebelaron. Como el levantamiento, el castigo tampoco hizo distinciones de género. Diecisiete mujeres fueron condenadas al destierro, multas o prisión. Estos hechos ocurrieron en Las Siete Calles, un barrio donde donde tres siglos antes, en 1509, hubo un escándalo con una casa que funcionaba como hospital. Los escritos de la época, de manos masculinas, cuentan la investigación abierta contra la posadera, Teresa de Vilela, por la mala vida de los moradores. El Concejo zanjó el asunto drásticamente: sacó a los pobres "desvergonzados" para dejar sitio a los pobres "vergonzantes". El hospital se consolidó en Barrencalle gracias a la donación de un matrimonio. Las actas mencionan a él, pero omiten el nombre de ella. El libro editado por el Departamento de Mujer del Ayuntamiento, presentado ayer en el consistorio ante un público mayoritariamente femenino, es una sucesión de capítulos históricos relatados desde el protagonismo de las mujeres. El alcalde, Josu Ortuondo, fue uno de los pocos hombres presentes en el acto. "Queremos recuperar a las mujeres para la historia de Bilbao, poner en su justa dimensión a mujeres desconocidas" para la inmensa mayoría de la ciudadanía, dijo. La concejalía de Mujer ha editado mil ejemplares, en euskera y castellano, que se reparten en el consistorio. La responsable del área no acudió por culpa de una gripe. La fotógrafa Eulalia Abaitua, la ginecóloga Tiziana Iturri -primera mujer dueña de una clínica-, Maritxu Abrisqueta -viajó al Rif en 1921 para visitar a los soldados en la guerra hispano-marroquí-, la poetisa Ángela Figuera; la primera cronista deportiva, Sara Estévez. Ellas son algunas de las cientos de protagonistas cuyas historias cotidianas se relatan el el libro. Su autora, Marta Brancas, ha dedicado tres años a la investigación de la que ha salido la guía. Pese a que muchas desconocidas salen del olvido a lo largo de las cien páginas, no están todas. "Muchas se han tenido que quedar fuera por falta de espacio", aseguró la investigadora. La mayor fuente de datos ha sido el Centro de Documentación y de Estudios de la Mujer. Las fotografías que ilustran los textos proceden del archivo que la familia de Abaitua donó al Museo Vasco. El grueso de las actuales alumnas de Deusto se sorprendería al leer que las primeras abogadas que se licenciaron en la centenaria Universidad acabaron la carrera en 1964. Hacía 78 años que se había construido. De cara al 700 aniversario de la ciudad, la autora anima a sus vecinas a "aprender la lección y dejar más huellas de nuestras actividades y vidas de mujeres para ser más visibles".