Una persona distribuía desde Valencia anabolizantes ilegales
Andaban desde noviembre tras la pista del tráfico de clenbuterol para engordar ganado. Pero el lunes, cuando abrieron las cajas, los investigadores hallaron comprimidos y ampollas para robustecer músculos humanos. La Guardia Civil ha desarticulado en Valencia una red que importaba anabolizantes y hormonas en Holanda de forma ilegal para distribuirlos entre culturistas de diversos puntos de España.
Los fármacos viajaban a través de empresas de paquetería e iban destinados a un culturista valenciano de unos 30 años. Este hombre consumía una parte y distribuía el resto a otros culturistas de Madrid, Tarragona, Andalucía y Canarias. El lunes, después de tres meses de investigación, los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil interceptaron dos paquetes enviados desde Holanda a este culturista que contenían 10 kilos de fármacos. Han averiguado que desde mayo de 1998 ha importado de Holanda por este método 43 kilos de anabolizantes y hormonas.Al registrar su domicilio, en un pueblo a escasos kilómetros al norte de Valencia que se mantiene en secreto para no perjudicar la investigación, encontraron otros 20 kilos de fármacos. En total, han decomisado 60.990 comprimidos (35.000 de Winstrol) y 2.378 ampollas. También han intervenido dosis de Efedrina, Naposin y otras sustancias. "Hemos hallado fármacos que cuestan 150.000 pesetas; para mantener su masa muscular algunos culturistas gastan casi un millón de pesetas al año", detalla un teniente de la UCO.
Intercambios
Entre los anabolizantes hallados en la vivienda había algunos importados de Italia, Portugal y Bulgaria. Otros habían sido comprados, sin receta, en farmacias valencianas.Pero los investigadores afirman que estos envíos son casi "testimoniales" y apenas suponen el 10% de las sustancias con las que traficaba esta red.
"Deben de ser intercambios entre culturistas que se conocen en competiciones europeas de sustancias difíciles de hallar", señala un investigador. "El 90% de los anabolizantes y hormonas importados por esta trama para abastecer a los culturistas españoles proceden de Holanda". Los agentes alegan que la red se aprovechaba de la "permisividad" que existe en ese país. Pero se quejan de que, al contrario que en Francia, la distribución de estos fármacos no está catalogada como un delito en España. Por eso creen que tanto al culturista valenciano como a los otros cinco localizados hasta el momento sólo les podrán imputar faltas administrativas por importar medicamentos sin la autorización pertinente y por venderlos sin recetas médicas. Un juzgado de Massamagrell (Valencia) se ha hecho cargo del caso.
Con estos fármacos, los culturistas ganan en un mes la masa muscular que tardarían siete u ocho meses en conseguir en el gimnasio. Pero si dejan de ingerirlos sus músculos se resienten. "Los anabolizantes", sentencia un agente, "acaban destrozándoles el hígado".
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