Programador precoz

Aunque desconoce qué es la tarifa plana que exigen los internautas -el sistema de cuota fija mensual que los navegantes quisieran ver implantado-, ni sabe lo que es un hacker -nombre con el que se denomina a los piratas informáticos que entran en lugares restringidos-, Aitor Agirregabiria es, con 12 años, autor de una completa guía de Getxo en Internet. Con sólo entrar a la dirección www.getxoweb.com, se puede conocer calle a calle, monumento a monumento la tercera ciudad de Vizcaya. La página web incluye unas 5.000 fotografías, varios planos de los barrios getxotarras y una completa guía de información local que ofrece desde teléfonos de taxis hasta horarios de oficinas municipales y la oferta de los cines. Su única hermana, Leire, de 15 años, es la culpable de que Aitor y sus padres hayan dedicado durante el último año varias horas cada fin de semana y buena parte del verano en crear la página. Lo único que pretendían al principio era facilitarle a Leire la tarea de explicar cómo es la ciudad donde vive a los amigos que ha ido haciendo en sus frecuentes charlas por Internet. La cosa fue creciendo. Tanto, que en en el último año ha sido consultada en más de 50.000 ocasiones. El contador que incluye la página marca, no obstante, más de millón y medio de visitas. El padre de Aitor explica que, "como hace todo el mundo", ellos también hicieron un truquillo al instalar el contador. "Pusimos millón cuatrocientos y pico mil, pero una vez empieza a marcar, es imposible falsearlo", precisa el padre, un físico que, como su esposa, se dedica a la enseñanza. Ambos llevan años inmersos en el mundo de los ordenadores. Admiten que, como el padre de las ajedrecistas húngaras Polgar, ellos también han influido sobremanera en la educación de sus dos hijos. Desde su más tierna infancia estuvieron en contacto con ordenadores. Eso sí, con un horario restringido. Aitor dice que sólo se conecta los fines de semana, "durante un par de horas cada día". Asegura que tiene más amigos en clase y en el barrio que en la red. Chico aplicado -"no saco todo sobresalientes, pero sí muchos"-, matemáticas es su asignatura preferida, intenta leer sólo lo que le exigen en el colegio donde estudia y el waterpolo es su otra gran afición. Cuenta que la última vez que fue al cine se quedó dormido. De mayor quiere ser informático. Su padre le corrige cuando responde que la factura de téléfono suele ser de 20.000 pesetas. "Alguna vez ha llegado a 50.000", apunta. Eso sí, cuando Aitor entiende qué es exactamente la tarifa plana dice estar de acuerdo con la reivindicación de los internautas que recientemente decidieron no engancharse durante 24 horas en protesta por lo caro que sale viajar por la red. Aitor reconoce que no participó en la huelga: "Aproveché ese día para navegar porque hay muy poco tráfico y vas más rápido". Si su hermana le ayuda, como prometió, su siguiente tarea es traducir la página de Getxo a inglés y euskera.