Los vecinos denunciarán en la fiscalía el escape de El Pont de Vilomara Una plataforma exige el cierre de la planta

La Plataforma de Protección del Medio Ambiente de El Pont de Vilomara, creada por los vecinos de la población afectados por un escape de polvo de sulfato de manganeso procedente de la planta de reciclaje de pilas, denunciará el accidente a la Fiscalía de Medio Ambiente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña por si constituye delito ecológico.

Ésta es la acción de más peso de la plataforma, que ayer, ante unos 300 vecinos, reafirmó que su "principal y único objetivo" es lograr el cierre de la planta, que es de titularidad de la Junta de Residuos de la Generalitat y está gestionada por la empresa RF Proces. A principios del mes de febrero, los vecinos de El Pont de Vilomara se alarmaron al ver que los revestimientos de sus fachadas tomaban un color amarillento o tostado. Los análisis encargados por el Departamento de Medio Ambiente al Instituto Químico de Sarrià, a los Servicios Científicos Técnicos de la Universidad de Barcelona y a los laboratorios de la misma Junta de Residuos coincidieron en que el producto que salió de la planta fue sulfato de manganeso, uno de los elementos que se obtienen del proceso de reciclaje de las denominadas pilas bastón, y en que la cantidad emitida fue siempre inferior a cinco miligramos por metro cúbico, que es el máximo permitido por la reglamentación de salud laboral. La Generalitat propone la continuidad de la planta instalando más medidores de control en todos los puntos de salida de vapores y abrirá un expediente sancionador a la empresa RF Proces por no haber comunicado, como era preceptivo, la avería en el denominado filtro de mangas, que ocasionó la emisión de sulfato de manganeso. Pero los vecinos, que ayer también iniciaron una recogida de firmas contra la continuidad de la planta, se sienten engañados y desconfían absolutamente de las medidas de control y del seguimiento que se haga de ellas. Por eso han encargado sus propios análisis. Tras este primer accidente conocido en una planta que se inauguró el pasado mes de julio, los vecinos se ven como "conejillos de Indias" sobre los que "la Generalitat y la empresa van probando qué pasa", según expuso ante la asamblea vecinal uno de los portavoces, Toni Merino. Mientras, el escape ha creado alarma entre la población y algunos agricultores han arrancado sus cultivos.