Arzalluz afirma que no habrá pacto de legislatura con EH mientras no condene la violencia

El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, aseguró ayer que no habrá pacto de legislatura entre las tres formaciones nacionalistas vascas mientras que Euskal Herritarrok (EH) no condene la violencia. En declaraciones a Catalunya Ràdio, aseguró: "Mientras que este punto [la condena de la violencia] no esté aclarado, nosotros no haremos un pacto de legislatura. Eso lo tiene muy claro Juan José Ibarretxe". A su vez, el líder de EH, Arnaldo Otegi, explicó que "va a existir ese acuerdo", pero reiteró que para EH lo importante es "estabilizar un proceso que se ha abierto para la recuperación de la soberanía para los vascos".

Los pactos fruto del proceso de pacificación fueron ayer analizados en la entrevista que el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, mantuvo con el de la Generalitat catalana, Jordi Pujol, y en la que ambos criticaron la actitud del PP y el PSOE. La reunión, concertada con motivo de la presencia de Arzalluz en Barcelona para participar en la cumbre de los partidos firmantes de la Declaración de Barcelona, fue solicitada por Pujol para conocer de primera mano la situación del País Vasco tras la tregua de ETA y las perspectivas del proceso de paz, según fuentes de la Generalitat.

Al finalizar la cita, Arzalluz fue el único de los dos en comparecer ante los medios de comunicación. "No hemos negociado ni conspirado", advirtió; "simplemente, nos hemos contado muchas cosas interesantes".

Arzalluz manifestó que Pujol y él no tienen "intereses encontrados". "Somos viejos amigos y llevamos muchos años, desde los tiempos de Franco, cada uno en su parcela, haciendo política y arreglando cosas en la medida que hemos podido", dijo el dirigente peneuvista.

"Nada subversivo"

Por su parte, en declaraciones anteriores a su reunión con Arzalluz, Pujol sí quiso dejar claro que los nacionalistas catalanes no reclaman "nada subversivo", sino tan sólo una lectura "más autonomista y generosa" de la Constitución para mejorar el encaje de Cataluña en España. Pujol evitó ante las cámaras de TVE repetir la frase "España no es una nación", así como cualquier elemento que pudiera interpretarse como un signo de radicalismo nacionalista.

Frente al PP y el PSOE, aseguró: "Nosotros también somos constitucionalistas, porque CiU participó en la elaboración de la Carta Magna y siempre la ha apoyado".

Respecto a las reivindicaciones de mayor autogobierno, el presidente catalán aseguró que su formación intenta moverse "en el marco de la Constitución" y recordó que CiU "nunca ha pedido su reforma". "Pedimos que se resuelvan los conflictos desde la visión más autonomista, no de rebaja, y sólo esto ya nos llevaría a un techo bastante alto de autonomía", explicó.

Las reivindicaciones autonomistas para que Cataluña tenga un encaje cómodo en España "no son nada subversivas", según Pujol, porque desde CiU se pide "una definición de este encaje que pueda ser avalada por el Tribunal Constitucional".

Pujol se enfadó cuando le preguntaron si su aspiración última, como la de Arzalluz, es la independencia: "He dicho muchas veces que no pretendo la independencia y acabo de explicar que intentamos que Cataluña disfrute de una situación política que sea resultado de una interpretación autonomista y generosa de la Constitución".