El Gobierno vasco garantizará el abastecimiento mínimo de butano

El portavoz del Gobierno vasco y consejero de Industria, Josu Jon Imaz, anunció ayer que el Ejecutivo estudia el establecimiento de medidas para "facilitar la distribución, de forma que se garantice el abastecimiento mínimo" de gas en el País Vasco. Imaz señaló que el Gobierno asiste con preocupación a la situación generada por la huelga del sector desde hace dos semanas. "Hemos sentido la necesidad de actuar y asumir responsabilidades, aun entendiendo que las responsabilidades en lo que respecta a la distribución competen a Repsol", aseguró el responsable de Industria. Este departamento ha habilitado un teléfono gratuito, el 900 700 500, para informar a los consumidores de gas y atender las demandas de bombonas de propano y butano en toda la comunidad. El Ejecutivo ha creado una comisión interdepartamental, que integra a los departamentos de Interior, Transportes, Industria, Consumo y Comercio, "que está trabajando sobre todos los posibles escenarios para buscar una solución a un problema que en algunos casos está afectando de forma puntual, pero en otros de forma seria a los ciudadanos". "A peor" Mientras tanto, ayer se reunieron las partes implicadas en el conflicto con el mediador, Mitxel Unzueta, en la Cámara de Comercio de Bilbao. Elkartrans, la empresa contratada por Repsol Butano S.A., para el suministro de gas en la comunidad autónoma y los 24 transportistas de butano que comenzaron hace 14 días el paro, presentaron sus respectivas propuestas para solucionar el conflicto en una reunión que comenzó a las cinco de la tarde y no había terminado al cierre de esta edición. "Las cosas van a peor", se limitó a comentar Rogelio Pérez, portavoz de los transportistas autónomos, en un receso que mantuvieron las partes por separado para discutir sobre las propuestas que se pusieron encima de la mesa. El presidente del Tribunal Arbitral de Bilbao, Mitxel Unzueta, elegido por Elkartrans y los transportistas en huelga como mediador en el conflicto, se limitó a señalar que el conflicto "es muy complejo". "Yo no hago otra cosa que escuchar a las partes para poder encontrar algún punto en común", añadió. Pérez y el Sindicato de Transportistas de Bizkaia (Sintrabi) representan a los trabajadores que mantienen el paro. "Pedimos una subida del 10% para el transporte y de otro 25% por tratarse de mercancías peligrosas, que es lo que cobran todos los transportistas españoles", señaló el portavoz de los trabajadores, a los que Elkartrans ha ofrecido una subida de las tarifas del 6%. "La diferencia entre lo que paga Repsol a Elkartrans y lo que Elkartrans nos paga a nosotros está entre un 20% y un 50% menos", añadió. Los trabajadores en paro transportan las bombonas de propano y butano desde el centro de Santurtzi hasta los distribuidores de gas de País Vasco y Navarra.